Separar para construir. Análisis cualitativo de información

14 – separar para construir. análisis cualitativo de información tacionales para llevar adelante esta tarea (Krippendorff, 1990). Sin embargo, a contracorriente se reflotaron las propuestas de incluir el alcance subjetivo en el planteamiento de distintos actores en sus producciones humanas; se amplió el conjunto de preguntas que se hacían a esta forma de intentar conocer lo social. Los primeros ejes de esa emergencia en este debate fueron produciendo la base sobre la que posteriormente se construyó la propuesta del análisis cualitativo de contenidos y apuntaron a (Krippendorff, 1990): a. Los contenidos de los mensajes sociales no son una cualidad absoluta, sino que están en directa relación con el interés o punto de vista de quie- nes los emiten y recepcionan. b. Además de los contenidos manifiestos en los mensajes, también existen los latentes que han de ser puestos de relieve en el análisis. Lo cuanti- tativo no es capaz de expresar este contenido que está por detrás de lo evidente. c. El contexto de producción de los mensajes, así como los contextos de enunciación, juegan un rol vital para la comprensión de sus contenidos. d. Las variaciones en los sentidos de un mensaje no logran ser aprehendi- dos por los indicadores cuantitativos, debido principalmente a su baja sensibilidad con las dinámicas sociales. No está en mi propuesta la tendencia a denostar una perspectiva de análisis (la cuantitativa) para sostener otra (la cualitativa). Más bien me ubico en la pra- xis investigativa que asume que es la construcción del objeto de investigación, lo que nos conducirá hacia las decisiones metodológicas y teóricas que sean ade- cuadas a esa experiencia concreta de producción de conocimientos. En este tex- to para hacer una contextualización de la emergencia del análisis cualitativo de contenidos, he puesto en evidencia los términos de un debate que me parece nos provocan un conjunto de desafíos que plantean buscar alternativas más flexibles y comprensivas para observar lo social. En ese sentido, las estrategias de multi- método (Bericat, 1998) por ejemplo, pueden ser de mucha utilidad para romper con las rigideces a que se lleva, en algunos planteamientos, a las metodologías de investigación. Cada vez son mayores las experiencias investigativas en que, de diversas for- mas, se asocian epistemes, métodos y técnicas antes consideradas contrarias e imposibles de vincular. Una de las formas de superación de las disputas antes referidas no ha sido solo la legitimación de lo cualitativo en el campo científico, sino también las diversas vías de integración que se proponen y que han venido a fortalecer las formas de producción de conocimientos.

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