Separar para construir. Análisis cualitativo de información

Artesanía intelectual en el análisis cualitativo de contenidos – 13 dreu, 2007; Bericat, 1998; Krippendorff, 1990). No es este el lugar para volver sobre ese debate epistémico, sino que, de manera breve y apuntando al propósito de este texto, propongo señalar la forma en que se vincularon estos debates en la emergencia de esta técnica. Les prevengo del carácter dicotómico de esta ex- plicación, que evidencia la forma primordial que dichos debates asumieron, su- mado a ello el carácter asimétrico de dicha polarización en que hubo una forma impuesta como la correcta y otra como la errónea en diversas disciplinas. Como plantearé más adelante, el contexto que viene produciéndose desde comienzos del siglo veintiuno abre oportunidades más dialécticas para comprender la plu- ralidad de perspectivas que desplegamos en la producción de conocimientos y nos estamos permitiendo salir de esta dicotomía asimétrica. Pero, para efectos de esta concisa explicación del debate, lo presento manteniendo el formato polar que lo ha caracterizado: a. Por una parte, estaba la cuestión de la objetividad del conocimiento a producir, en contradicción con la subjetividad, que por décadas fue asu- mida como un peligro que debilitaba el carácter de verdad que debía asumir la producción científica. b. Lo cuantitativo como enfoque metodológico fue asumido como la úni- ca estrategia posible para dar cuenta de esa objetividad pretendida como superior y deber ser de lo científico. De esta manera, lo cualitativo fue siendo relegado a un lugar de desconfianza para aportar en la tarea de las ciencias. c. De esta forma, en lo cuantitativo, la realización de mediciones de lo social que permitieran elaborar conocimiento legítimo en el contexto institucional ya señalado fue el camino técnico privilegiado. En estas mediciones, los sentidos contenidos en la información producida per- dieron importancia por la dificultad que su medición planteaba. d. Estas mediciones permitieron una priorización de aquellos aspectos manifiestos de lo social —para algunos lo “directamente observable”— mientras que lo latente fue quedando rezagado por la dificultad de ac- ceso que presentaba. e. De esta forma, el análisis de lo social puso de relieve el carácter descrip- tivo por sobre la capacidad de elaborar miradas comprensivas de parte de quienes producían ese conocimiento. En este proceso emergieron, en Europa y Estados Unidos, los análisis de prensa escrita como una plataforma en que se expresaba lo social; estos fueron seguidos del análisis de propaganda y más adelante el uso de programas compu-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=