Separar para construir. Análisis cualitativo de información

120 – separar para construir. análisis cualitativo de información los fenómenos que se estudian. En ese sentido, este método busca tomar las críticas feministas que apuntan a politizar las ciencias sociales, principalmente haciendo ver cómo la producción de conocimiento, muchas veces, puede colaborar o sostener posiciones sociales dominantes e invisibilizando/negando otras subalternas (García-Dauder, 2010). Esto porque la construcción de conocimiento desde la academia puede colabo- rar con formas de resistencias o vías de emancipación (Ibáñez, 1983), pero a la vez, también puede reproducir formas de dominación, control y disciplinamien- to social. De ahí, que las PN insistan en la vinculación constante con voces múltiples que realicen el punto crítico a esas construcciones dominantes. Por ello, como señalanMontenegro y Pujol (2003), de este tipo de métodos feministas, más que generar una mera “reflexión” -una representación de un fenómeno determinado- se busca promover una nueva construcción de saber que se desarrolla en el juego de interpelación-reflexividad entre sujeto participante e investigadora. De esa manera, se busca huir, precisamente, de la reproducción discursiva. En segundo lugar, esta propuesta busca enfrentar la falacia de hablar desde ningún lugar ; es decir, pretende acoger la crítica a la idea de una producción de conocimiento universal y objetiva, al margen de las posiciones de sujeto de quienes producen dicha ciencia. Siguiendo la propuesta de “Conocimientos si- tuados” de Haraway (1995) se problematiza la idea de la ciencia tradicional de un/a investigador/a incorpóreo/a, neutral, objetivo/a y descontextualizado/a. La autora plantea que tanto el relativismo como el objetivismo, puede llevar a visiones totalizantes del conocimiento y ocultar la responsabilidad de las lectu- ras del mundo que se producen dentro de las ciencias. Por tanto, las PN apun- tan a otro horizonte: dejar explícito desde donde se está hablando, acercándose a una mirada dialógica del lenguaje (Montenegro & Pujol, 2003; Bajtín, 1979; Balasch & Montenegro, 2003). Esto implica, además, tener una lectura de los propios ejes de diferencia y posicionamientos de la persona investigadora para relevar el carácter contingente y situado de los significados que se le dan a esos conocimientos producidos. Teniendo en cuenta enfoques interseccionales (Hill- Collins, 1990), se intenta visualizar la relevancia de las categorías sociales, los repertorios interpretativos disponibles y las condiciones de posibilidad de éstas en ciertos momentos históricos, sociales y políticos. A la vez, este posicionamiento situado contribuye a potenciar una cierta hu- mildad científica, al relevar las historias múltiples y variadas sobre ciertos temas desde diversas voces, y no una gran historia única narrada desde un saber he- gemónico. Por ello, al articularse con otros saberes y otras posiciones se les da

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