Separar para construir. Análisis cualitativo de información

50 años de para leer al Pato Donald – 105 nos parece desajustada si solo vemos el trabajo desarrollado en función de la pri- mera agenda y no de la segunda. Una agenda que tiene un interés emancipatorio, en donde también caben preocupaciones metodológicas, dejando la pista de lo analizado para conversar sobre lo referido (el espacio de la observación de la evidencia para su retroduc- ción), tiene un mayor empeño por abrir la comunicación hacia otros lectores no especializados, usando el humor, incluso tocando campos de estudio no aborda- dos a esa fecha (la historieta infantil). Esta discusión resulta valiosa para com- prender el tipo de trabajo desarrollado por Dorfman y Mattelart, que en su afán de llegar también a un público más allá de lo académico, se concentra especial- mente en un sector político -y descuida quizás otros, de ahí las resistencias- en que ya habitaban ciertas lecturas, construyendo una comunidad de receptores para los cuales los hallazgos de los autores les resulta evidente desde una crítica sociodiagnóstica y prospectiva, no porque la historieta imponga una ideología -que sería una forma mecánica de pensar cómo opera la historieta- sino porque es el reflejo de un modo de vida que contrasta con el existente en Latinoamérica. Como vemos, hay principalmente una crítica metodológica al libro de Dor- fman y Mattelart, en relación con atribuir al texto, significados y sentidos que el texto “Revistas Disney” no tendría. El mismo Rojas señala una de las supuestas debilidades: “En Para leer al Pato Donald, un primer indicio de esto es el afán de atribuir causalidad a todos los elementos que están ausentes en la trama (historia, sexualidad, producción), cuestión que es difícil de sostener en el plano teórico”. (Rojas, 2016; 50). Al contrario de lo que señala Rojas, a nuestro juicio la relación entre lo presente y lo ausente sí puede ser objeto de análisis, arista que, por lo demás, forma parte de uno de los tantos elementos que es posible atender en un Análisis de Contenido. Una de las autoras más reconocidas en la materia Laurence Bardin (1977), así lo señala: “para ciertos tipos de mensajes o determinados objetivos de análisis, la ausencia es la variable importante. Por ejemplo, la ausencia puede manifestar bloqueos o rechazos en ciertas conversaciones clínicas, puede traducir una vo- luntad oculta en el caso de una declaración pública” (Bardin 1977, 82). De este modo, observando la ausencia en relación al sistema o categoría, se puede cons- truir un índice tan fructífero (o más) que la frecuencia de aparición. Evidente- mente este aspecto debe ser objeto de autoreflexividad y retroducción para con- versar sobre lo referido. Finalmente, nos parece que, para efectos del artículo, el concepto de discurso, su componente ideológico, su forma de acción social, que a todas luces hoy nos resulta un potente analizador, es -proponemos-, al menos para pensar las cuestiones metodológicas, una aproximación que podría haber

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