190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024
190 años de la Carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile: Construyendo historia en la disciplina y en la formación de matronas y matrones en Chile 75 pero también por su trabajo en equipo con otros y otras profesionales de la sa- lud en pro del bienestar y los derechos de la población. Ubica en el centro de la atención a las mujeres y sus familias, les provee de información clara, suficiente, precisa y actualizada y les guía para que tomen sus propias decisiones. Al ofrecer opciones de parto respetuosas y centra- das en la mujer, las parteras empoderan a las mujeres para que participen activa- mente en su atención prenatal y de par- to, lo que puede llevar a una experiencia más positiva y satisfactoria y a la garantía de sus derechos sexuales y reproducti- vos. Los y las profesionales en partería, pueden identificar barreras, articular los servicios de salud con la comunidad y lle- gar a donde otros profesionales no llegan, reduciendo la brecha en salud que afec- ta con más crudeza a las niñas, adoles- centes y mujeres más pobres, a aquellas pertenecientes a áreas rurales o minorías étnicas, a las que presentan algún tipo de discapacidad y/o pertenecen a colectivos LGTBIQ+. • Estado de la partería profesional en América Latina, logros y retos La partería profesional en América La- tina y el Caribe ha experimentado una evolución significativa en las últimas décadas, con avances importantes en la regulación, formación y reconocimiento de las parteras como proveedoras clave de atención materna y neonatal. El Estado mundial de partería 2021 muestra que la partería profesional en la región es aún una profesión predominan- temente femenina ligada a la enfermería; menos del 10% de los países que envia- ron su reporte, disponen de un organis- mo de regulación independiente para las matronas, aunque la mayoría si cuentan con una política propia de partería y pro- cesos diferenciados de la enfermería. La mayoría de las parteras profesionales de la región, están autorizadas para realizar funciones principales de atención obsté- trica y neonatal de urgencia básica como la reanimación neonatal con bolsa y mas- carilla, el uso de oxitócicos y/o antibióti- cos parenterales y/o anti-convulsivos, ex- tracción manual de la placenta y cuentan con el respaldo para proporcionar méto- dos anticonceptivos de todo tipo. En cuanto a la proporción de parteras profesionales que existen en la región por cada 10.000 habitantes, las cifras son disparejas. La mayor densidad la encontramos en Cuba (46,8), Costa Rica (17,9), Chile (11,6), Perú (5,5) y Hondu- ras (3,2); mientras que los países con más nacimientos de la región, México (1,69) y Brasil (0,1), cuentan con proporcio- nes menores de parteras profesionales. Pese a los esfuerzos realizados, en paí- ses como Colombia y Venezuela, no se ha conseguido desarrollar la profesión, mientras que en otros como Bolivia estos y estas profesionales no están integrados formalmente en los sistemas de salud. Desde 2011, el UNFPA-LACRO, en cola- boración con la Confederación Interna- cional de Matronas (ICM), y en asocia- ción con la OPS/OMS y otras entidades de cooperación internacional, ha estado ejecutando un programa destinado a fortalecer la práctica de la partería pro- fesional en los países de América Latina y el Caribe. Aunque existe un consenso claro sobre la importancia de las parteras profesionales en la provisión de servi- cios sexuales y reproductivos basados en Cap. 10 Sección 2.
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