190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024
54 un marco de referencia para la calidad de la atención del proceso reproductivo, sustentado en dos dimensiones impor- tantes, el cuidado y la experiencia del cuidado señalando qué es posible cuando ambas dimensiones se cumplen efectiva- mente, estableciendo los estándares para mejorar la calidad materna y neonatal en los centros de salud. La atención de partería de calidad re- quiere una educación y formación de excelencia, que incluya material educa- tivo basado en la evidencia y actualiza- do. Adicionalmente, hay una necesidad urgente de un enfoque transformador de la educación para garantizar que las parteras y otro personal que brindan elementos de atención de partería en el equipo multidisciplinario (enfermería, medicina, trabajadores de salud comuni- tarios) puedan apoyar las propias capa- cidades de las mujeres, a la vez que uti- lizar el pensamiento crítico y la toma de decisiones para prevenir intervenciones innecesarias y al mismo tiempo respon- der adecuadamente a las emergencias en caso que surjan, y señala dos puntos crí- ticos: La capacidad de brindar un cuida- do respetuoso y la sobre medicalización. Ambos pueden ser abordados a través de programas de formación por compe- tencias, educación interprofesional y el desarrollo de continuidad e integración tanto teórico-clínica así cómo formación de pregrado y posterior ejercicio profe- sional de pos-título. En línea con la evidencia internacional y requerimientos sanitarios del país, en el año 2009 se dio un primer paso, al re- formular la formación curricular hacia un currículo basado en competencias, garantizando que quienes egresan de la Universidad de Chile adquiriesen las competencias necesarias para brindar a la mujer una atención de salud integral y de calidad a través de su ciclo vital y también al recién nacido. Incorporando la simulación clínica como un elemen- to fundamental para la adquisición de éstas, siendo este programa el primero en nuestro país, implementando una moderna Unidad de Simulación Clínica Gineco-obstétrica y Neonatal, a través de la adjudicación de un fondo concursable de infraestructura de la Facultad de Me- dicina. En el año 2014 se dio un segundo paso, ya que, por disposición reglamentaria, como se señaló, la Escuela de entonces debió constituirse en un departamento, que adscribiera a todo el cuerpo acadé- mico, irregularmente adscrito a la Es- cuela de Obstetricia. La creación de un departamento implicaba avanzar hacia el desarrollo de una disciplina propia, que permitiese el desarrollo académico y de la profesión. Esto significó un gran desaf ío, dado que históricamente la obstetricia (partería), se superpone con la especiali- En la actualidad ya se cuenta con la licenciatura y se está próximo a implementar un programa de magíster en Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos, de carácter académico y profesional dirigido a matronería y profesiones afines. Cap. 6 Sección 2.
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