190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024
30 nes”, en vista que era imposible lograr implementar la planificación familiar en la población definida sin la participación de las matronas y matrones. Una publicación de APROFA en 1976 se- ñala “El nivel actual de la atención de salud de la mujer en nuestro país se logró con el aporte de un profesional de colaboración médica de alta calificación, como es la ma- trona universitaria. La experiencia ha de- mostrado que, frente a la falta de médicos, los disponibles se concentran en aquellas acciones de mayor complejidad técnica o que significan un mayor riesgo de salud, delegando la atención de los problemas que no tienen estas características”, como lo es la planificación familiar. Asimismo, aseguran que “las matronas están mane- jando los anticonceptivos por encargo de los médicos” desde la incorporación en el Programa de Atención de la Mujer en el SNS. Un estudio realizado por APROFA en 1974, que compara la prescripción de DIU por matronas y médicos muestra que no hay diferencia en cuanto a complica- ciones y continuidad del método. Finalmente, en octubre 1976, el SNS aprue- ba y explicita la modalidad de delegación de funciones con la “Norma sobre Encargo de Acciones de Regulación de Fecundidad, que autoriza a las profesionales Matronas, capacitadas por APROFA, para la prescrip- ción de los métodos anticonceptivos”. El Programa materno-perinatal de 1991 asigna a lamatrona/matrón y al médico/a la prestación “control de paternidad respon- sable”, definida como la atención proporcio- nada a la mujer o a la pareja en edad fértil, que desee controlar su fecundidad”. El Programa de la Mujer de 1997 traspasa los límites de la atención reproductiva, es decir, visualiza las necesidades de salud sexual y repro- ductiva de la mujer más allá de la dimensión de madre, incorporando enfoques de curso de vida y de gé- nero, aumentando la cartera de pres- taciones, incorporando, por ejemplo, la consejería en salud sexual y repro- ductiva, y cambiando el nombre de paternidad responsable por control de regulación de fecundidad. A fines del mismo año, una reforma al Códi- go Sanitario reemplaza el inciso pri- mero del artículo 117 por el siguien- te: “Los servicios profesionales de la matrona comprenden la atención del embarazo, parto y puerperio norma- les y la atención del recién nacido, como, asimismo, actividades relacio- nadas con la lactancia materna, la planificación familiar y la ejecución de acciones derivadas del diagnósti- co y tratamiento médico y el deber de velar por la mejor administración de los recursos de asistencia para el paciente”. Por lo tanto, se consolida como actividad propia del quehacer profesional de las matronas y matro- nes la planificación familiar a través del control de regulación de la fecun- didad. Los resultados muestran un drástico descenso en la mortalidad materna de 27,9/10000 NV en 1965 a 2,2/10000 NV en 1999. Cap. 2 Sección 1.
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