190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024

162 • Conclusión La próxima década plantea desafíos significativos y oportunidades para los y las matronas en la incorpora- ción de grandes bases de datos e inteligencia artificial en la práctica profesional. En este nuevo decenio, se espera que estas tecnologías transformen la salud materna, neo- natal y perinatal, mejorando la preci- sión, eficiencia y personalización de la atención. Sin embargo, la adap- tación a estos avances requiere un compromiso continuo con la forma- ción y el desarrollo de nuevas com- petencias digitales, además de una reflexión profunda sobre la ética y la privacidad de datos. La equidad en el acceso a estas tecnologías emergentes se presenta como un imperativo para garantizar que todos los segmentos de la pobla- ción se beneficien por igual, evitan- do así profundizar las brechas exis- tentes en la atención de salud. Dado que la matronería es una profesión principalmente femenina, es reco- mendable considerar las brechas de género en el uso de tecnologías. Según la ONU mujeres (2022) 1 de cada 5 personas que trabajan con IA son mujeres, lo que denota bre- chas de género en la adopción de tecnologías e innovación en distintos ámbitos de la salud. Además, la interpretación adecuada de los datos y la integración efectiva de la IA en los sistemas de salud ac- tuales demandarán una colaboración estrecha entre disciplinas, aseguran- do que estas herramientas se utilicen de manera que complementen el jui- cio clínico y la empatía, pilares funda- mentales de la partería. En este contexto, la formación de los y las matronas juegan un papel cru- cial no solo en la aplicación práctica de estas tecnologías, sino también en la educación de pacientes y comu- nidades sobre sus implicaciones. La próxima década tendrá más avances y desafíos por lo que la formación profesional con capacidad de adap- tación, el uso ético y efectivo de la IA y el análisis de grandes datos, promoviendo una evolución positiva en la atención de la salud materna y perinatal que beneficie a todas las partes interesadas. La superación de estos retos no será tarea fácil, pero es un paso necesario hacia la optimi- zación de la salud materno-infantil en la era digital.