190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024

190 años de la Carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile: Construyendo historia en la disciplina y en la formación de matronas y matrones en Chile 153 ten, qué estereotipos son mantenidos o cuestionados a través de quehacer diario, cuáles son las creencias o los valores que guían la práctica sanitaria. Por último, es crucial reflexionar sobre ¿cuál es el pro- pósito del ejercicio profesional? Quizás esta última pregunta puede orientar este texto, y su respuesta puede referirse a favorecer que las personas go- cen de una salud reproductiva saludable, satisfactoria, libre y responsable. Sin em- bargo, lograr esto no es fácil, es necesario reflexionar nudos críticos y, entre estos, adoptar una perspectiva de género en el abordaje de la salud reproductiva. Esta perspectiva aporta un entendiendo pro- fundo de los procesos de salud desde el análisis de las desigualdades y relaciones sociales entre mujeres, hombres y per- sonas disidentes y cómo estas se ven de- terminadas en sus procesos de salud por estas desigualdades. En términos concre- tos, esto implica cuestionar las concep- ciones tradicionales sobre la reproduc- ción, las responsabilidades asociadas y los roles asignados a cada miembro de la comunidad. También implica considerar una mirada interseccional de las deter- minantes sociales relacionadas con las desigualdades de género, la discrimina- ción y las diferentes formas de ejercicio de poder que influyen en el acceso y la provisión de servicios de salud, así como en la estructuración de políticas relacio- nadas que pueden perpetuar o disminuir estas diferencias injustas. Esta perspectiva interpela tanto a las prácticas del sistema de salud como a las prácticas individuales de los proveedo- res, llamándolos a examinar el ejercicio de poder y autoridad en la relación pro- veedor-persona, reconociendo la agencia de las personas sobre sus propios cuer- pos y decisiones. En este sentido, el rol y acompañamiento que el sector salud, y en particular las matronas y matrones pueden tener como agentes que identifi- quen e interrumpan estereotipos de gé- nero asociados a la salud reproductiva, son fundamentales. Este enfoque, por tanto, implica un desaf ío a las prácticas que sostienen el sistema de salud, así como a las prácticas individuales, cuyo objetivo es generar un campo de acción que permita avanzar hacia una salud más equitativa y respetuosa, que realmente permita el goce y bienestar de la salud reproductiva. La finalidad de mirar la salud reproducti- va desde un enfoque de género, inclusivo, diverso y cuestionador es dirigirse hacia la igualdad de género, aspecto íntima- mente ligado a los objetivos de desarrollo sostenible, en esta misión y desaf ío, el equipo de salud y matronas y matrones tienen una responsabilidad crucial y pue- den ser actores y actrices que impacten positiva o negativamente este objetivo. • Atención en salud con enfoque inclusivo El rol tradicional de matronas y matro- nes sin duda se centra en los procesos reproductivos, con fuerte énfasis en el embarazo y parto. No obstante, en Chi- le, a diferencia de muchos otros países, el rol de los y las matronas se ha expandido para abarcar la vida no reproductiva de mujeres y otras personas. Por ejemplo, en dicho rol se incluye la prescripción de anticoncepción, tamizaje de cánceres gi- necológicos, acompañamiento durante el climaterio, educación sexual, entre otros. Cap. 25 Sección 3.