190 años de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Chile 1834-2024

118 infección mortal marcó un hito funda- mental en la atención obstétrica y como consecuencia la gran relevancia de la hi- giene en contextos de atención sanitaria. Para el desarrollo de la partería profesio- nal, es esencial reconocer la importancia crítica de la higiene de manos y cumplir rigurosamente los protocolos de lavado de manos para proteger la salud y la se- guridad de las madres y los recién naci- dos y la comunidad. La enfermería es reconocida por ser una disciplina, con un fundamento ético, moral y de valores, considerando su ac- ción fundamental de cuidar la salud del individuo o comunidad a la que dirige sus intervenciones, con acciones de promo- ción de la salud, prevención de enferme- dades y rehabilitación, aplicando un pro- ceso sistemático que implica valoración, planeación, análisis, ejecución y evalua- ción, ejecutado una atención autónoma con capacidad de tomar decisiones pro- pias en pro de la salud de la comunidad. Esta disciplina, es aplicada a la partería profesional, sumado a una filosof ía de los cuidados de partería basada en los prin- cipios éticos de justicia, equidad y res- peto de la dignidad de las personas, esta filosof ía es parte del marco profesional de partería, definido por la ICM, en don- de menciona que se necesita una serie de competencias esenciales para ejercer la partería, dividiéndose en cuatro cate- gorías: los cuidados antes del embarazo y en el periodo antenatal, el parto y el na- cimiento, la atención continuada de las mujeres y los recién nacidos y las compe- tencias necesarias durante todo el proce- so del embarazo, el parto y el puerperio. Estas competencias esenciales deber ser desarrolladas en los programas de for- mación previos a la práctica de la parte- ría, manteniéndolas durante el desarrollo profesional continuo, evidenciándose esta formación profesional por la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Chile mediante su educación de pregrado con una trayectoria de 190 años, enfatizan- do durante el proceso de formación del estudiantado a comprender y hacer pro- pios los principios éticos y competencias profesionales para su futuro desempeño como matrón o matrona. La práctica profesional avanzada de en- fermeras, enfermeros, matronas y ma- trones incluye una serie de competencias comunes, caracterizándolos por un tra- bajo de alto nivel, desempeñándose como líder clínico, asesor político, investigador, educador e innovador, impactando de manera significativa en indicadores de salud, viéndose reflejado en la reducción de la mortalidad en unidades de cuida- dos intensivos, mejora el cumplimiento de recomendaciones de tratamiento, el número de lactantes vacunados y redu- ce la duración estadía hospitalaria en el Otro factor común entre la enfermería y partería es la práctica basada en la evidencia, mediante la investigación continua, se genera evidencia que ayuda a tomar decisiones para la resolución de problemas que pueda presentar las personas en contextos de salud. Cap. 18 Sección 3.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=