Memorar al Porvenir. Foro de las Artes 2023

69 por ser turista, en medio de la vigilancia de los soldados israelíes. La amabilidad de mis amigos y amigas guías en la traducción de las reglas del control del desplazamiento y del movimiento. La ternura de mis familiares que conocí allá, para recibirnos. La complicidad en compartir las estrategias. Las claves, para poder moverse mejor. La acogida en los Centros Comunitarios y Culturales que desde los campos de refugiados sostienen de diversas formas una cultura de la resistencia: Alrowwad, en Belén; Freedom Theatre, en Yenín. Esto y mucho más que esto, que decanta por capas, de a poco, en el transcurso del tiempo y no puede caber en este pequeño texto de memoria de proceso de creación, hicieron posible la materialización de la obra y la irreversibilidad de una forma de lo palestino en mí. En ello, fundamental fue el encuentro fallido con Mustafá Sheta, del Freedom Theatre, en Yenín. Fallido porque luego de varios días de organizar el encuentro, de encontrar una estrategia de desplazamiento entre Beit Jala y Yenín, de desobedecer las sugerencias prudentes respecto de ir a Yenín esas semanas, porque el Ejército de Israel estaba acosando la ciudad y el campo de refugiados y había asesinado a varios palestinos ahí en septiembre, ya en Yenín, no pudimos encontrarnos presencialmente y sólo continuamos nuestra conversación por teléfono, porque, a media hora de llegar al teatro, luego de haber perdido la señal de mi celular por varias horas, en el transcurso del viaje, recibí un mensaje de Mustafá Sheta, alertándome de no ir a Yenín, porque el Ejército de Israel había invadido el campo de refugiados dejando 4 muertos, mártires, solo un par de horas antes. Pero ya estaba ahí cuando escuché el mensaje. En vez de retroceder, decidimos avanzar. Ver. Ser testigo. De cómo se habita una ciudad en plena invasión de uno de los ejércitos más sofisticados del mundo. De cómo se mueve una ciudad en ese momento. De cómo huele. De cómo grita. Llora. Se enoja. Resiste. Derecho a la ira, derecho a la vida