Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

Patagonia boca arriba: 500 años de antropocenización – 55 No haremos leña del colapso dramático de Puerto de Hambre, porque esa empresa colonizadora precoz y lejana podr a sin duda haber sido exitosa. Su pre- cariedad no era menor que la de Cortés o Valdivia. Bienvenido sea por su fracaso que ha amedrentado colonizaciones por casi dos siglos y medio. Wulaia fue un segundo esfuerzo localizador y de gobierno, que esta vez in- tenta un pie con habitantes locales, sometidos a un proceso “civilizador”. La pie- za clave es el yagán al que Fitz-Roy llama Jemmy Button: una especie de becado, secuestro mediante. Una empresa que logra convencer y conciliar el apoyo del almirantazgo inglés, la iglesia protestante y a la monarqu a inglesa. Ya no se trata- ba de un asentamiento humano tipo enclave, de colonizadores puros, sino de una mezcla de gobierno metropolitano con atributos reguladores de las poblaciones locales, v a transculturación y manejo pastoral de sus almas. La operación aborta ante los ojos mismos de Darwin. La errancia cazadora recolectora de los locales no pudo avenirse con la pauta colonial. Jemmy (Subercaseux, 1965), como ya lo hab a hechoHalcón Ligero-Leftraro (Subercaseux, 1957) y como lo hará un siglo después Lautaro Edén Wellington (Emperaire, 1963), traicionará la educación recibida, el adiestramiento de las pa- labras, formas y órdenes de los discursos y cosas, y buscará una indianidad nueva. Inglaterra sin aceptar su fracaso reintentará su empresa, su fidelidad. Ah están las Malvinas como señal de perseverancia. La empresa colonial penal, organizada a partir del viaje de la goleta Ancud, conecta la expansión de la república y la delimitación de fronteras, con estos esfuerzos carcelarios de colonización. Bernardo Philippi, hermano de Armando, es parte de ese viaje y al regreso trae carbón para probar su poder calórico. Car- bón y campo carcelario, una figura muy próxima a esta colonia, conjugación que Auschwitz combinar a trágicamente en la producción de buna. Kafka y Chéjov denunciar an, cada uno a su manera, el verdadero sentido de estos programas. En la colonia penal, la inscripción sobre la piel del sentenciado subraya al extremo la corporalidad del trabajo de estas instituciones (Kafka, 1952). El viaje a Sajalino de Chéjov (Chejov, 2014) también explora las implicancias de estas formas de poblamiento, crueles y arrasadoras, que combinan la represión pol - tica con la delincuencial. En medio de la patagonia, el museo más exitoso está instalado en el el recinto del penal de Ushuaia. Sostenemos que la fundación de la ciudad en la punta arenosa, al borde del r o Las Minas, buscaba una vez más poner una carbonera en el punto de paso de la navegación de los steamers . Trozos de carbón pueden ser recogidos en su desembocadura en pleno estrecho, en el borde mar timo de la ciudad. La auto-

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