Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

382 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes les en el oficio del navegante y también como una cosmovisión a la cual pod an acceder los que viv an en la mitad superior de la tierra. Atribu an el rol de Gran Osa a la Ninfa Calisto, representada como una cazadora al servicio de Artemisa, mientras que la Osa Pequeña ser a su hijo Arcas, patrono de los arcadios. 2 Estas dos constelaciones significaban para los griegos el referente circumpolar, siendo la primera arktikos , “cerca de la Osa” y antarktikos “opuesto a ártico”. Más allá de la alegor a, estas consideraciones fueron fundamentales para en- tender la existencia de un lugar tan lejano, y dichas nociones no fueron ajenas a Aristóteles, quien en su Meteorológica afirma que la gran masa territorial del hemisferio norte deb a necesariamente balancearse por una masa similar en el extremo sur. No obstante, la noción de ant poda aparece por primera vez en El Timeo , de Platón, para designar —en el marco de una noción esférica de la Tie- rra— lugares geométricamente opuestos en el globo. Erastótenes de Cirene en el siglo V a. de C calculó la longitud del meridiano terrestre en 39.500 km. (González, Navero, 2013. pp. 115-126) Dif cil determinar dónde culminaba la mitolog a y dónde comenzaba la geograf a. Si nos fijamos con atención en el célebre mapamundi de Ptolomeo (siglo ii d. C.), vemos en la zona más meridional del planeta la proposición de un gi- gantesco continente. El connotado cosmógrafo, haciendo uso de la grilla y la cuadr cula, ya habla de la Terra Australis Incognita o tierra desconocida del sur; as el paradigma ptolomeico se torna fuente obligatoria de consulta para los car- tógrafos del Renacimiento. Ptolomeo sosten a que el océano Índico se encontraba cerrado por una masa de tierra ubicada al sur del globo. (Cayuela, 2012.p5) Como se sabe la tradición ptolemaica se fue perdiendo en Europa durante el periodo medieval, en el momento en que la investigación geográfica inició su retroceso y decadencia. No obstante, mantuvo su vigencia en el mundo árabe y también en Constantinopla, siendo finalmente traducida al lat n por el huma- nista Jacobus Angelus en los albores del siglo XV. Curiosamente la existencia de un continente austral –a diferencia de las ali- mentadas por otros mitos geográficos, como son, El Dorado o la isla celtoirlan- desa de Brasil– parec a albergar, más que una posibilidad, una certeza. El hecho es que la creencia permaneció intacta durante la Edad Media y ya en la era de los 2 Arcadia. Zona del Peloponeso, pueblo de pastores cuyos habitantes originales fueron los pe- lasgos. Recibe el nombre de su héroe mitológico, Arcas. Fue famosa por sus ritos a la fertilidad. Pasó a designar un país imaginario, descrito por artistas y poetas del Romanticismo y el Renaci- miento.

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