Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

Gabriela Mistral en la tierra de las sirenas geológicas – 373 rando y soñando otros d as, y otros soles. Pero el clima no solo la martirizó en Magallanes, también no son pocos los versos publicados en su primer libro y en revistas especializadas, en la época en que esta geograf a austral la inspira a cabalidad entre 1918-1920. Su creación poética enMagallanes consta de 25 poemas esenciales de su obra Desolación, entre ellos el que mencionó en Suecia al recibir el Premio Nobel de Literatura 1945, “el poema del hijo”, todos los cuales fueron escritos en la región. Roque Esteban Scarpa descubrió más de setenta poemas inéditos de Gabriela, incluso “muchos con valor superior a los incluidos en la obra primera”. Scarpa (06 Julio 1978). Una prosa riqu sima se identifica en su legado magallánico, de gran impor- tancia por el estilo y por el contenido. Sobre la cr tica a su obra magallánica Roque Esteban Scarpa, mientras dirig a la DIBAM (Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos), comenta en una serie de entrevistas que la obra Mistraliana “demuestra una perfecta fusión entre la poetisa y el paisaje” (Martinovic, 2018, p. 75). Durante su estad a en Mexico a partir de 1922 realiza una serie de conferen- cias en que sus vivencias australes serán ampliamente difundidas por la poetisa que describirá Chile y sus particularidades a sus múltiples audiencias. También en sus cartas relata paisajes y seres propios de Magallanes, focas (lobos de mar) y otros seres del universo austral. Dormida, la foca viaja sobre el hielo, yendo de la tierra de Grand, hasta la Tierra del Fuego, sin pasar por el Ecuador, que le derretir a el corpiño. Despierta entre mis fueguinos y pregunta por sus cr os. El hielo no le contesta y vuelve con ella sin cobrarle nada por el viaje magallánico: solo que es lento, y suele tardar dos años, y a veces se le ocurre al tempano fundirse y acabar en el camino 7 . Los cetáceos también serán inmortalizados por su pluma, este mam fero la sorprenderá en su viaje de arribo a Punta Arenas: Hacia el lado de la Groelandia y hacia la tierra del fuego, están los huesos de las ballenas con que el mundo va a enderezarse de nuevo, para que sigan viviendo las ballenas. Cada uno dice haber visto a la ballena. Yo también la v , navegando hacia el sur, un d a con bruma 8 . 7 Archivo del escritor, Biblioteca Nacional AE0013428. 8 Archivo del escritor, Biblioteca Nacional AE0013416.

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