Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

364 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes omitir una serie de experiencias amargas, reflejadas en los constantes roces y difi- cultades con las colegas, que ve an en la joven maestra una falta de caracter sticas propias de la pedagog a decimonónica. Empecé a trabajar en una escuela de la aldea llamada Compañ a Baja a los cator- ce años, como hija de gente pobre y con padre ausente y un poco desasido. En- señaba yo a leer a alumnos que ten an desde cinco a diez años y a muchachotes analfabetos que me sobrepasaban en edad. A la directora no le ca bien. Parece que no tuve ni el carácter alegre y fácil, ni la fisonom a grata que gana a las gentes. Mi jefe me padeció a m y yo me la padec a ella. Debo haber llevado el aire distra do de los que guardan secreto, que tanto ofende a los demás (Zegers, 2004). Gabriela es profesora, viene desarrollando su actividad laboral hace más de una década en escuelas rurales, distribuidas geográficamente entre Antofagasta y Santiago, poco ha conocido del sur profundo del territorio nacional, más que en libros y en apuntes geográficos. Magallanes es un lugar muy desconocido para el común de los connaciona- les, por lo que también para la poetisa es una zona de Chile que se presenta ante ella como una verdadera interrogante. Gabriela esperaba un nombramiento como directora, aunque es evidente que la ubicación del liceo que deb a dirigir y reorganizar estaba lejos de cualquier estimación realizada por la poetisa: el fin del mundo; como dir a Roque Esteban Scarpa, en el t tulo de su libro (1977), “un destierro dentro de la propia patria”. El 15 de Febrero de 1918 será designada por el ministro de Instrucción Po- pular y Culto, el profesor y amigo personal Pedro Aguirre Cerda para hacerse cargo de un Liceo que se encuentra en un deplorable estado administrativo y académico, el “liceo de señoritas de Punta Arenas”, y por lo demás, también se la env a con la importante misión de “Chilenizar” un territorio extranjerizado profundamente. La realidad magallánica es conocida en profundidad por el Ministro, ya que su hermano, el Dr. Luis Aguirre Cerda reside hace más de veinte años en la ciu- dad, por lo que el futuro Presidente de la República del “Gobernar es educar” conocerá el austro como dir a Gabriela “ con la precisión de un geógrafo ”. En lo personal, Gabriela por primera vez en Magallanes posee un cargo real- mente importante, puesto desde donde puede hacer los cambios que en años anteriores le estaban imposibilitados, por su función poco resolutiva de profe- sora rural, es por eso que es en Magallanes donde desarrolla como un vendaval