Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

Patagón versus Fueguino – 325 John Byron (1764) y James Cook (1768-1779); la exploración comandada por el francés Antonio Bougainville (1766); las navegaciones españolas capitaneadas por Antonio Córdoba Lazo de la Vega (1785) y Alejandro Malaspina (1789), y posteriormente, tras el paréntesis producido por las Guerras Napoleónicas y las Guerras de Independencia americana, ser an reanudadas con la expedición co- mandada por los capitanes Philip Parker King (1826) y Robert FitzRoy (1833), por parte de Inglaterra, mientras que, por parte de Francia, Jules César Dumont D’Urville (1837) continuar a con las tareas exploratorias que caracterizaron este periodo de la Historia Universal. Los viajes de exploradores, navegantes y cient ficos, si bien es cierto que con- tribuyeron al mejor conocimiento de los pueblos originarios, ulteriormente tales aportaciones operaron en el sentido contrario. El contexto en que se desenvolvió el proceso de interpretación de la infor- mación recopilada, tanto por los protagonistas de las expediciones como por aquellos que desde las diferentes Ciencias Sociales realizaron sus aportaciones, contribuye a entender el por qué de la apreciación cr tica que manifestamos. Como señalan Estevez y Vila: “el contacto de la gente de origen europeo con otros pueblos se produce como consecuencia, o al menos acompaña, al na- cimiento y la expansión del capitalismo y de los estados naciones burgueses”, a lo que se suma la influencia derivada del darwinismo, asunto que bien sirve para entender el por qué del afán calificatorio, que apuntaba a la idea de “establecer fronteras identificables, que la peretenencia de la gente a un grupo nacional inde- pendiente se viera como una cosa automática, natural” (1998, p. 204). Por esta razón es que las Ciencias Sociales, y Humanidades en general, tien- den a categorizar la información en per odos o conceptos que a su juicio sean representativos, para poder señalar o establecer diferencias entre unos y otros grupos humanos. As es como en relación al modo de vida de los abor genes, en general, se han establecido diversas categor as a la hora de clasificarlos/agrupar- los, ya sea por su modo de subsistencia, caracter sticas f sicas, espacio geográfico, entre otras. De este modo, para el caso puntual de la zona patagónica, se terminó ge- neralizando y naturalizando el uso de las categor as patagón y fueguino, lo que provocó una suerte de homogeneización del registro histórico y etnográfico. ¿A qué alude la clasificación étnica fueguino? ¿A los abor genes que viv an en torno a la Tierra del Fuego? Si se atienden las delimitaciones geográficas de unas y otras etnias australes, entonces aquello abarcar a a los selk’nam, haush y yagán. ¿Entonces por qué a los kawésqar –habitantes en general, del vasto archipiélago patagónico occidental– se les incluye/encasilla como fueguinos? Por otro lado,

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