Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

Patagón versus Fueguino – 323 En función de lo anterior, planteamos que la existencia de la d ada patagón y fueguino –conceptos asociados/encasillados a la toponimia derivada de la ex- pedición de Fernando de Magallanes– ha generado una dicotom a étnica clasifi- catoria, cuyos fundamentos responden equivocadamente a criterios etnográficos y culturales alejados de la verdadera cultura material y social de los pueblos a los que busca “categorizar”. De este modo, la d ada patagón-fueguino se ha naturalizado en una catego- r a de análisis que sesga el conocimiento, contribuye negativamente a invisibili- zar la existencia de cada uno de los pueblos abor genes australes y fomenta una homogeneización del registro histórico y etnográfico. En la l nea de lo que plantean Bourdieu y Passeron, la consecuencia de la naturalización y/o utilización acr tica de los conceptos patagón y fueguino bien puede ser entendida como prácticas de arbitrariedad cultural y de violencia sim- bólica 2 . Desde esta perspectiva se entiende la diada patagón-fueguino como un constructo de significado en cuanto generadora de conocimiento, pero al mismo tiempo deja entrever su uso violento y arbitrario en la medida que responde o brinda utilidad solo a un sector de la población originaria y al mismo tiempo mediante su posición de poder, naturaliza estas categor as, lo que puede provo- car –en caso de existir– la invisibilización de otros grupos humanos. En función de lo que desde una perspectiva cr tica hemos planteado, nos preguntamos ¿es válido “clasificar/agrupar” a los abor genes australes en base a dichas categor as? Algo sobre el origen de la diada patagón-fueguino La información que poseemos hoy en d a respecto de los grupos originarios se la debemos, en gran parte, a los relatos de exploradores, navegantes (corsarios, viajeros/cient ficos, misioneros, loberos, etc.), que desde distintas motivaciones directa o indirectamente contribuyeron con información de estos parajes austra- les y de su población, cuando eran desconocidas para Europa. 2 La arbitrariedad cultural es el resultado de un constructo de significados creados desde la impo- sición o por consenso, donde en ambos casos se evidencian relaciones de fuerza con potencial simbólico, cuyo objetivo es fijar sus códigos culturales, y cuya reproducción termina por generar una posición dominante (Bourdieu y Passeron, 1996, pp. 25-26). Complementariamente, el concepto de violencia simbólica, está asociado a la idea de la impo- sición de “significaciones e imponerlas como legítimas” (Bourdieu y Passeron, 1996, p. 44).

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