Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

248 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes Hain, en la medida en que éste conmemorar a el derrocamiento de un régimen matriarcal, cuya inviabilidad pol tica y moral en parte habr a residido en el he- cho de que la fuerza f sica y técnica de los hombres estaba subordinada a la fuer- za puramente mágica de las mujeres: “Claro que ten an arcos y flechas con que prove an de carne a los campamentos, pero ¿de qué utilidad habr an sido tales armas contra la brujer a y las enfermedades?” 11 (Enfermedades que se confunden con la misma brujer a por funcionar como su efecto, efecto que, como vimos, al igual que en todo proceso mágico, arrastra el misterio de invisibilizar sus causas mecánicas). 12 Lo paradójico es que el destronamiento de las mujeres, y su mante- nimiento artificial del poder tanto en el simulacro mágico como en el simulacro ritual del Hain, no dio pie al establecimiento de una sociedad plenamente racio- nal y equitativa, algo como la sociedad de hombres libres que Marx supone por oposición a la sociedad mercantil y su sometimiento a la ilusión del fetichismo (versión capitalista del engaño ideológico de los Shoort). La solución masculina operó sólo un desplazamiento del poder de la farsa en su beneficio, lo que impli- ca cierta resignación ante la necesidad de un soporte ideológico como condición del orden social, es decir como un reconocimiento del carácter polémico de su contrato social y de la necesidad de naturalizarlo mediante un simulacro. La mo- raleja del Hain podr a traducirse en una suerte de realismo pol tico por el cual se constata que una sociedad, que se precie como tal, no puede prescindir de un simulacro ideológico que la sostenga. Esto explica el que la veneración masculina de las máscaras sea correlativa del respetuoso miedo de las mujeres ante los Shoort, en la medida en que la eficacia del fetiche y del rito está más allá de la convicción mental, personal e interioriza- da, y tenga más que ver con la participación en una práctica siempre exterior al sujeto. De ah el que Chapman termine por hipotetizar que si bien las mujeres no lloraban con total sinceridad porque estaban sujetas a las poderosas emocio- nes que provocaban los efectos teatrales de la escena. Además, ‘sab an’ que Xal- 11 Chapman, op. cit., p. 16. 12 Un artículo de 1934 Lucas Bridges se refiere a esta asimetría de fuerzas y a la noción de bru- jería como la capacidad de dar la muerte por enfermedad, que es otra forma de hablar de una violencia “simbólica”, es decir de esa violencia no mediada por causas mecánicas visibles: “En aquellos días sólo las mujeres conocían la brujería y eran dueñas de la logia , a la cual ningún hombre osaba acercarse; donde enseñaban sus artes a las doncellas núbiles, impartiéndoles también el poder de causar la muerte por enfermedad a cualquier persona”. Bridges, L. (1934). “Supersticiones de los onas”. En Bascopé, J. (2018). En un área de tránsito polar: desde el estableci- miento de líneas regulares de vapores por el estrecho de Magallanes (1872) hasta la apertura del canal de Panamá (1914) . Villa Tehuelches: CoLibris, (p. 685-698) p. 685).

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