Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

212 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes Un ejemplo es Calamelouts, “personaje […] al que se invoca para ofrecer po- deres médicos y aptitud para soportar al doliente” (Schmid, 1860: 227) 7 . Calamelouts parece un préstamo lingü stico relativo a la actividad curan- deril, performativo y performático a la vez (Salomón, 2014). Kalmü' latsh / kül- müláütsh (curandero) y külmüláshtsüm (curandera) se registran en un vocabu- lario gününa a iajüch (Malvestitti & Orden, 2014: 76). Conocemos otra variante, kilmalanchel , performance curandera de una mu- jer que dialoga con una potencia en lengua iajüch: Achekenat-kanet (D’Orbigny, 1839: 87); en iajüch Ackani-kinn-ac se asocia a ‘una divinidad’ (Viegas Barros, 2015: 99). Este registro nos recuerda que la performance curandera no es exclusiva de varones, como pareciera en los registros cristianos más recientes. La performan- ce de kilmalanchel se registra en 1829 en la vecindad de Carmen de Patagones, ámbito de tráfico de esclavos y frontera de lenguas chon, iajüch y mapuzugun (además del inglés, castellano y de las lenguas de los esclavos negros que viven en Patagones). En esta misma comarca se registra una variante curandera, calmelache , per- sonaje que al llegar la noche y “adornada en diferentes colores y cubierta de cam- panas, monta un caballo blanco y galopa en varias direcciones, gritando, sacu- diendo sus campanas y haciendo gestos extraordinarios” (D’Orbigny, 1839: 270). A pesar de su semejanza fonográfica, kilmalanchel y calmelache se asocian a naciones distintas: kilmalanchel a una nación de lengua chon (o “Patagons” en el registro en francés), mientras que calmelache a la nación iajüch (o “Puelche”, expresión en mapuzugun registrada en la misma fuente). Lo que nos interesa resaltar, simplemente, es que, en contexto de guerra y cautiverio, el nombre de la actividad curanderil en lenguas chon (aoneko y teushen) parece ser un préstamo del gununa a iajüch. La diferencia entre la performance curandera (que vincula a paciente, médi- co y auditorio) y la escena con la que los cristianos intentan cercar o contener ese poder se enfatiza en camalasque , un registro más antiguo y af n a los anteriores. Camalasque , potencia registrada en la costa atlántica, entre los actuales r o Santa 7 Esta definición escénica de calamelouts ha sido subjetivada y masculinizada como “doctor, mago” en un vocabulario de lengua chon producido por un colectivo aoneko-anglicano, que se mueve entre la isla Keppel (Falkland del oeste) y el estrecho de Magallanes (Belokon/Schmid, 1912: 27). Sabemos que el dirigente aoneko Platero, su hija “Mariquita” y su hijo Belokon, via- jan junto al lingüista anglicano Schmid e informan sus registros. En la bibliografía ubicamos a Belokon como co-autor del vocabulario tsoneca de Schmid, ya que éste observa especialmente la aptitud lingüística de Belokon (Schmid, 1864: 32). No descartamos que la co-autoría de ese vocabulario crezca en número.

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