Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes
210 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes Todav a no, contestó el misionero con la calma que le es natural y me presenta el arma para que me cerciorase de la capacidad de los Jakamusch en hacer desapa- recer cualquiera objeto en su boca. (Bove, 1883: 130-132). Los cristianos intentan interrumpir la performance curanderil nativa. Bus- can cercar a jakamush en una escena donde combatirlo. De ah la lucha obsesiva de los anglicanos contra la curander a y el robo. En el siglo XVII, este combate tiene un nombre quirúrgico: extirpación de idolatr as. Agreguemos, por el momento, que uno de los talentos performáticos de jakamush (la prestidigitación) es idéntico al joön o xon, la actividad curanderil en lengua ona. Camalasque, figura cubierta y liada con cuero, paño, bayeta o lienzo Un tercer y cuarto ámbito de guerra y circulación de cautivas remite a las fronte- ras de las otras dos naciones de lengua chon (ver figura 1): la frontera de la nación aonekkenk-chon y los kawésqar, sobre el estrecho de Magallanes; y la frontera de las naciones teushen-chon, mapu-che y gününa-a-küna (chon, che y küna desig- nan el gentilicio en cada lengua). Esta frontera la llamamos menárquica por unos bailes que referiremos más abajo. Al igual que en la frontera de las cámaras masculinas, en la frontera me- nárquica las cautivas y cautivos son candidatos frecuentes a las artes curanderiles: antes de que los silbidos de los buques a vapor ahuyentaran a los fueguinos de canoa en el Estrecho de Magallanes, estos atracaban muchas veces a las costas pa- tagónicas; trabándose entonces peleas, los presos fueguinos, casi siempre de sexo femenino, iban a ser esclavos de los vencedores. Hoy aún hay rastros de estos esclavos, el fueguino Enrique y algunas mujeres viven aún en los toldos de Papón […] El Dr. Enrique, antiguo esclavo fueguino (ya citado varias veces) es uno de los médicos mas afamados; lo encontré un d a estando de visita en casa del buen gaucho Manuel Coronel, su yerno; su primer saludo fue: “ Tu doctor?” Yo tam- bién, pues!, y me estrechó la mano cordialmente como colega; […] Pocas son las plantas que emplea, más bien usa fricciones, vejigatorios, sudores, movimiento y dieta; conoce también algunas plantas purgantes y me dec a: Todo mejor , no comer un día, también dos , y planta ……… purgante! (Spegazzini, 1884: 236-37).
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