Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes
182 – magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes ejemplo, si alguien enferma, si se produce un accidente, es causado por el aja- jéma. No es un esp ritu que cause mal en represalia a un mal comportamiento, sino que en su ser lleva esa propiedad de alterar el orden. El ajajéma proviene de hóutk’a álowe más allá del horizonte , que es la tierra de los esp ritus, sin embargo, todos transitan desde ese mundo al mundo de los hombres. El ajajéma es un de- predador, se alimenta de la energ a vital de los seres vivos, viene al mundo de los hombres a cazar. Los kawésqar se cuidan mucho de que sus viviendas temporales o at estén bien cubiertas y no reflejen la luminosidad de la fogata, pues esto atrae al ajajéma y puede absorber el aksǽmhar, la fuerza o energía vital , que al debili- tarse cada vez más, conduce a la muerte. Al morir, la persona se transforma en jeksólok, espíritu , que se va a hóutk’a álowe. 5. Tradición oral Los kawésqar no construyeron templos, pirámides ni monumentos; aparte de la pintura rupestre hace pocos años descubierta, la más importante manifestación art stica está en la palabra. La literatura oral se transmitió a través del tiempo, y muy poco se sabe de ella. Sólo recientemente se ha publicado un pequeño corpus de relatos que no reflejan el enorme acervo cultural de este pueblo (Aguilera- Brito, 1980; Aguilera, 1987; 1989; 2006a; 2007a,b; 2008; 2009; 2013a,b; 2017b). Hay tres tipos de literatura oral kawésqar que nos han llegado: relatos de viaje, cuentos e historias de vidas de terceros. Todos son designados con la pa- labra eik’óse narración , pero tienen estilos distintos. El cuento posee una forma más elaborada (Aguilera, 2013), un léxico más rico y manera de narrar distinta al relato de viaje y los textos biográficos, en donde la forma es más libre y coloquial a veces. Entre los kawésqar existieron personas con una especial destreza narrativa, lo cual las singularizaba del resto de los miembros del grupo. Su destreza ver- bal se manifestaba a través de su dicción, la elección del léxico, las posibilidades histriónicas y la manera de manejar el contenido, es decir, entregando su propia versión del cuento que, sin cambiarlo, pod a variar la manera de presentarlo, al punto que cada versión de un mismo narrador era diferente, pod a enfatizar un episodio sobre otro o dar más participación a un personaje a través del diálogo. Para el kawésqar cada persona es “dueña” (kuk’ér) de su discurso, a la manera que se es dueño de un objeto material. Cada uno es responsable de sus dichos, por lo que el hablante se cuida de que no se cuestione su veracidad. As , en los
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=