Magallanes 1520-2020: historias, pueblos, imágenes

Jemó – 145 Creemos que islas como Magdalena, Contramaestre y Marta, que se distin- guen por sus grandes concentraciones de pingüinos, cormoranes y huevos, as como por las colonias de lobo común, que concentran el 45 % del total de la re- gión; pudieron funcionar como áreas de atracción para las poblaciones canoeras en algunos per odos del año e irradiar su riqueza hacia las costas vecinas del con- tinente y la Tierra del Fuego en donde aumentan considerablemente las concen- traciones y el tamaño de los sitios arqueológicos (Prieto, 1988; Bird, 1980), lo que no se condice con los avistamientos históricos de canoas para ese sector. Por otra parte, la información colectada indica una ocupación durante pri- mavera y verano del litoral expuesto al océano Pac fico de los canales patagóni- cos, al norte del estrecho de Magallanes. Ello coincide con las descripciones et- nográficas revisadas y con las prácticas documentadas en comunidades canoeras en circuitos de caza y recolección (Legoupil 2000; Laming-Emperaire, 1972). As por ejemplo, los Kawésqar contemporáneos reconocen las estaciones del año según el tipo de recolección; por ello definen una época de huevos, picho- nes, lobos y frutos. En estas épocas de recolección los patrones de navegación tienden a ser longitudinales este-oeste en sectores segregados por grupos fami- liares sin que ello haya significado una barrera o una frontera entre parcialidades (Aguilera y Tonko 2011). Este patrón estacional parece presentarse en un sentido cardinal norte-sur en el área austral, en donde sectores expuestos hacia el océano Pac fico habr an albergado cotos de recolección de huevos y de caza de aves y pinn pedos en épo- ca estival, como ha sugerido Legoupil (1993-1994). En este caso la evidencia et- nohistórica requiere un mayor análisis en tanto las tendencias no resultan tan significativas como en el caso de los canoeros del área norte. No se observa estacionalidad en la distribución de canoas en el estrecho de Magallanes, en donde el tipo de ocupación descrita históricamente sugiere una dispersión relativamente concentrada en áreas en donde la disponibilidad de re- cursos y posibilidades de intercambio parecen convergentes. Estos resultados cobran sentido al observar la distribución actual de lobos marinos. Los canales patagónicos concentran sobre el 63 % del total de lobos fi- nos ( Arctocephalus australis ) y casi todas sus colonias están en el sector exterior o expuesto al océano Pac fico. En el sector central del Estrecho de Magallanes, y en los canales fueguinos, se suman colonias de lobo ( Otaria flavescens ) común con un 36% del total de ejemplares, la mayor a dentro de aguas interiores (Figura 14).

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