El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

101 50 años del golpe de Estado en Chile Fragmentos de un caleidoscopio Juan José Flores Cárcamo Los recuerdos de la niñez intentan escaparse entre los surcos de la mente, optan por salir a la luz después de 50 años, y al igual que los pequeños cristales de colores de un caleidoscopio, comien- zan a mostrar esos mundos interiores y exteriores de los que fuimos parte. Comienzo por evocar esa noche en que escuchamos por la radio al recién electo Presidente Allende, quien acababa de decir: “esta noche, cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el des- canso, piensen en el mañana duro que tendremos por delante, cuan- do tengamos que poner más pasión, más cariño, para hacer cada vez más grande a Chile, y cada vez más justa la vida en nuestra patria”. Papá Nono nos abrazó, puso su mano sobre nuestras cabezas y con un beso nos dio las buenas noches. Los sueños de esa noche fueron tranquilos y esperanzadores; a través de coloridos afiches hablaban de que “la felicidad de Chile comienza por los niños”, yo era uno de ellos, corría por las calles elevando una cambucha, aprovechando el viento primaveral, mien- tras mis hermanas soplaban unos coloridos remolinos y trataban de levantar las manos para verlos girar y llenar los rostros de sonrisas tiernas. Papá era de esos, de los últimos en el escalafón de funcio- nario público, tenía la oportunidad de terminar sus estudios en la escuela nocturna y le ponía empeño día a día; con los años lo logró.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=