El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

93 50 años del golpe de Estado en Chile en dirección al palacio de gobierno. Allí supimos que debíamos ir- nos. Obviamente, no teníamos ninguna clase de armas. Con Marcelo Ringeling bajamos a buscar su citroneta y par- timos por la calle Moneda hacia el oriente. Cuando salimos se es- cuchaba una gran balacera en torno al palacio de gobierno y balas que silbaban por sobre nosotros. Marcelo avanzó zigzagueado lo más rápido que se podía. Salimos del centro por Carmen, entramos por Avenida Matta hasta la Escuela de Ingeniería y doblamos al sur por Club Hípico. Fuimos a una de las fábricas que eran de nuestra responsabi- lidad (era una fábrica de compresores de refrigeración que se llamaba CORESA). Intentábamos enterarnos de la situación, pero había unas pocas personas, tampoco tenían más información y seguimos. Desde allí, nos fuimos a Fensa, que estaba en Maipú. Esta era una fábrica grande (de hecho, tenía dos interventores). En este lugar había mucho movimiento, pero de gente retirándose. Me encontré con dos de mis hermanos, militantes de la Juventud Socialista, justo en el momento en que partían. Volví a verlos 32 días después. Después de hablar con los encargados, decidimos ir a un lu- gar donde pudiéramos ayudar. Entre paréntesis, eso era lo que que- ríamos, pero no sabíamos cómo hacerlo. Nos sentíamos responsa- bles, por lo que no podíamos irnos para la casa. En esa época, yo era militante de la Juventud Comunista y me había integrado a la célula del partido en la Corfo. En esa célu- la, la persona más importante era uno de los dos interventores de Fensa. En una reunión, varias semanas antes, esta misma persona hizo el análisis político y nos dijo que el golpe militar era inminente. Después de eso, silencio. No hubo más reuniones ni instrucciones de ningún tipo. De Fensa fuimos a Mademsa, cerca de la Gran Avenida. Allí, la confusión era mayor. Enseguida, fuimos a la planta de Siam di Tella en Vicuña Mackenna, a unos trescientos metros al sur de Lucchetti.