El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

87 50 años del golpe de Estado en Chile minimos segundos, el momento de llegada y el de partida, como si fuera una carrera de relojes y no dos cuerpos entrelazados en la obs- cena postura del miedo. Ambos esperamos que uno de los dos llamara, recordando como huele la piel despues del amor, como es un beso hecho de lagrimas, reviviendo el placer de las caricias imperfectas y el horror del adios en las calles grises. Y no nos llamamos, no nos buscamos, supimos que era me- jor no perturbar la paz del desencuentro y preferir la lucha noble. Quisimos renunciar al amor bravo, al amor que duele, sobre todo en esos momentos en que yo escribia y el miraba a traves del velo de la cortina si venian a buscarlo. En silencio nos extranamos, buscamos la fotografía que nun- ca existió, la carta destruida, los panfletos, algo que nos recordara que los amantes eran nosotros mismos y no los otros que creimos ser. En silencio, dejamos que la tarde nos fuera adormeciendo, no supimos cuando nos convertimos en fantasmas. Así, fuimos mas be- llos y mas fuertes; por la inocencia, nada mas que por eso. Rodeados de multiples suenos continuamos amando, sin darnos cuenta de que lo amado ya no estaba, que otros ojos retuvieron el desencanto de la lejania. Continuamos deseando, utilizando espejos, mascaras, toda una escenografia bien disenada para ocultar aquella terrible manera de no estar. De el guardo un boton de ojales rotos.

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