El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

67 50 años del golpe de Estado en Chile confiado en su poder seductor sobre esta pelirroja despampanante, le encargó una misión de suma confianza. –Sí, era bien bonita la Bambi… Hasta puso al Pinochet en un afiche en la imprenta. –… Claro. Agarraron tanta confianza, que le pidieron a ella hacer los sellos de salvoconducto del regimiento. Esos sellos de goma que servían para timbrar todos los permisos en los toque de queda, para salir o entrar de la zona y para todo tipo de trámites. Entonces, la Bambi, nada de tonta, se guardó algunos sellos. –Mire, le voy a mostrar algo. Venga conmigo. Adelita sigue a Willy, que primero baja las cortinas metálicas del negocio. Luego, se dirige al bar y aprieta un botón debajo del mesón, al instante empieza a crujir un panel de madera donde se encuentra pintada una copia burda de la Maja Desnuda. ¡Voilá! Es la puerta de entrada a una habitación. Al fondo, en la pared, un afiche gigante de “Lo que el viento se llevó”; debajo del afiche, una cama con respaldo de terciopelo rojo, sus respectivos veladores y en otro rincón un pequeño refrigerador. Adelita mira todo, incrédula e impresionada. –Oye Willy sabí, siempre corrieron rumores que tú teníai un cuarto secreto pa’ llevar a… –Si sé, que mi negocio no solo era el bar… –Sí… –Eso fue el rumor que echamos a correr para no despertar sospechas, pero en realidad lo que teníamos era una especie de cuartel para salvar compañeros. Todo porque un día pasamos un terrible susto. Llegó el Chuky al bar, sin uniforme, casi se me congela el alma, porque adentro ya estaba una de las compañeras que íbamos a sacar. –¿Y qué hicieron? –El Chuky empezó a pasearse por todo el bar, mirando, como buscando algo. Después se sentó, me pidió una botella de ron y me