El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile
291 50 años del golpe de Estado en Chile y no pocos sus vidas, por oponerse a las prácticas inhumanas que imponían los jerarcas, militares y civiles, de la dictadura. El coronel Muñoz fue un valiente y consistente oficial que perdió su alto cargo y condición de militar por no ir mansamente por el camino trazado por los “Chicago Boys”. Tuvo él un muy buen des- empeño en un Curso de Extensión de la Universidad de Chile, deno- minado “Desarrollo Económico”, que me correspondió organizar y co-impartir. Ya el nombre lo indica: era un curso claramente contra- rio a los postulados impuestos por la dictadura de los economistas. Dada la buena evaluación que él hizo del curso, el coronel Muñoz nos solicitó una propuesta para realizar un curso similar en una institución de formación de altos oficiales de las fuerzas arma- das. Recuerdo las caras de los académicos que lo recibimos y escucha- mos su petición, allí, en la oficina del director del Departamento de Ingeniería Industrial en República 701. El también registró nuestras caras de sorpresa y temor. Y dijo: “Tengo claro que la probabilidad de que nuestro Comité Académico apruebe este curso es baja. Me queda claro también que hay algún grado de riesgo en intentarlo”. Luego de escuchar sus palabras, con un dejo de vergüenza por el cuasi acto de cobardía insinuado en nuestras caras, procedi- mos a preparar y enviarle la propuesta. Algunos meses después recibí la visita del coronel Muñoz, ahora en retiro. Vestido de civil. “Tengo la conciencia tranquila me dijo”. Gracias, coronel por su ejemplo. Fue alentador para mí. Creía y creo cada vez con más fuerza que la simplista divi- sión entre los “buenos” y los “malos” no ayuda a la convivencia civi- lizada entre seres humanos. Por el contrario, la impide. Creo que los fenómenos sociales son sistémicos y, no pocas veces, somos todos parte de tragedias. ¿Justifica ello las atrocidades? Obviamente que no. ¿Invita a relajar la búsqueda de la verdad y la justicia? ¡Nunca! ¿Invita a olvidar? Tampoco. Solo ayuda a encontrar caminos para la reconciliación, desde la compasión y el perdón.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=