El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

286 El tejido de la memoria Escribo este texto desde una visión constructivista radical, a la Maturana (Premio Nacional de Ciencias). Adopté este paradigma filosófico y científico en parte gracias a él, en los años ochenta. Desde esa forma de entender el conocer, no sé cómo las cosas fueron. Solo sé cómo las vi. Cómo las viví. Cómo las “construí”. Lo escribo, además, a la Kandel (Premio Nobel de Medicina). Esto es, desde una interpretación de la memoria como un proceso en que construimos y modificamos los recuerdos, a partir de trazas que archivamos de las experiencias que vivimos. Es decir, este texto está escrito sobre la base de una memoria, muchas veces modificada, de aquello que “construí” en aquellos tiempos. Es desde este constructivismo radical –como construcción humana, individual y social, que se modifica en el tiempo– que for- mularé los agradecimientos y homenajes que son el objetivo central de este texto. Insinuaré también una invitación a atrevernos a hacer un ejercicio de reconstrucción constructivista de ese trágico período de la historia de Chile. Imprescindible, a mi juicio, para co-diseñar caminos de salida al atolladero con visos de encrucijada eventual- mente terminal en que nos encontramos. En un contexto mundial con similares perspectivas. Esa es una de las posibilidades que abre el constructivismo radical. En cuanto introduce la utilidad de las propuestas interpreta- tivas como elemento a tener en consideración al momento de elegir entre diferentes interpretaciones, expande las posibilidades de enten- dimiento y co-diseño de futuro, para cualquier comunidad humana que enfrenta encrucijadas que amenazan seriamente la posibilidad de una convivencia civilizada. Difícil es aceptar aquello de que hay varias verdades. Suena a relativismo. Ello no obstante la creciente argumentación filosófica y evidencia científica al respecto, así como la sabiduría popular, expre- sada en el refrán: “Nada es verdad. Nada es mentira. Todo depende del color del cristal con que se mira”. Es particularmente difícil –y