El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

246 El tejido de la memoria una familia de la aristocracia santiaguina y el terreno ocupaba gran parte de la cuadra donde se emplazaba. Limitaba con tres calles: con República, donde había un an- tejardín, una escalera con aspecto señorial y la entrada principal; con Gay, una calle lateral; y con Echaurren, calle de atrás donde había un acceso secundario poco utilizado. Y la Escuela de Ingeniería de Beaucheff, donde estudiábamos los cincuenta residentes habituales, estaba a solo tres cuadras de distancia. El inmueble, de propiedad de la Universidad de Chile, in- cluía la gran casa señorial de tres pisos, con el frontis muy visible desde la calle República, más otras edificaciones internas construi- das con posterioridad para incrementar la capacidad de alojamiento. La pieza, que era compartida con mi amigo Fernando, queda- ba en una de esas ampliaciones, justamente en el extremo opuesto a la entrada principal, y se accedía a ella por una serie de patios y pasillos interiores. Nuestra habitación, que tenía una ventana hacia la calle Echaurren, era la más alejada desde la entrada por República. En esos días el ambiente del pensionado era politizado, como en todo Chile, pero no en exceso. Los estudiantes de ingeniería éra- mos los “pernos” de la universidad, los “cuadrados”, preocupados principalmente de rendir en las materias abstractas propias de nues- tra carrera, como cálculo, física y otros ramos similares, lo que en cierto sentido nos enorgullecía porque nos permitía autodefinirnos como cerebritos. Nos preocupaba la situación del país y unos pocos se invo- lucraban en algunas actividades políticas, pero la gran mayoría de los residentes no militaba en ningún partido ni tenía una opinión radical y definida respecto de los grandes temas que tenían convul- sionada a la sociedad chilena. Estábamos muy lejos del compromiso político que se observaba en otras universidades, especialmente en la Universidad Técnica del Estado, e incluso en otras facultades y escuelas de nuestra propia universidad, como las de economía, so- ciología y todas las carreras de la educación.