El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

227 50 años del golpe de Estado en Chile La compañera Mariana Schkolnik Don José Aparicio Fuentes Robles habló fuerte en la asam- blea, y eso que no había abierto la boca en toda la tarde. Estábamos en un débil galpón de tablas, techo de fonolita, piso de tierra, al fon- do se veían algunas pocas herramientas y sacos apilados. Las sillas y banquetas eran hechizas, había un pequeño proscenio donde había hablado uno de los señores de la Corporación de la Reforma Agraria. Ellos intentaron explicar en qué consistía el proceso de expropiación, iniciado por el gobierno, para formar un Centro de Reforma Agraria. Convocar a esa reunión no había sido fácil, los inquilinos que vivían en esos fundos, situados desde Linares hacia la costa, eran un poco más de una veintena. Lito había estado todo el día con- venciéndolos junto con Francisca; ella sentada arriba de un vetusto camión con barandas de tablas de donde se sujetaba precariamente. Francisca miraba el inmenso campo de girasoles, masticando las se- millas e imaginándose en un cuadro de Van Gogh, o en su familia y hermanos veraneando en Concón, alegando por las aglomeraciones. Pero sus ensoñaciones no duraban mucho. Ese día ordenaban los sacos arriba del camión, mientras otros sacaban las semillas de las maravillas erguidas al sol. Todos tenían el pelo y la ropa llenas de espigas, sentía el fuerte olor de los ponchos hediondos a tiempo y humedad de los campesinos. El polvillo que salía al sacudir las flores le provocaba a ella estornudos interminables y los huasos coreaban;