El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

196 El tejido de la memoria El último combate Ronnie Ramírez García Afuera, vehículos militares pasaban raudos, ventanas de las casas cerradas, calles vacías, salvo algunas personas que apuraban el paso buscando refugio en sus domicilios. Valparaíso amaneciendo a un gris nuevo día, sin futuro, que empezaba hoy. Víctor se pegó a la radio. La Junta Militar daba a conocer la declaración de Estado de sitio. La marina había ocupado el puerto temprano en la madrugada. Una súbita sensación de frío intenso lo invadía, de pronto todo lo que temían se hacía realidad. Trataba de dimensionar lo que estaba en juego, temía lo peor, los presagios abundaron y fuertes signos habían anunciado lo que venía, las sali- das eran pocas. Pero un golpe que se imponía así, sin resistencia, no estaba previsto. Necesitaba salir a ver lo que pasaba. Los marinos armados hasta los dientes copaban los edificios oficiales, cerraban las avenidas principales, allanaban casas. Observó los primeros camiones con prisioneros, rodeados de soldados y marinos, bayonetas en ristre. Reconoció algunos rostros, pero nadie de su grupo; algo se podía hacer, no todo estaba perdido. Decidió ir, aunque era peligroso, a chequear el local del Partido y la sede de la UP, pasar por la universidad, las fábricas en manos de los trabajadores, la radio. No necesitó llegar más lejos, el panorama era desolador, todos los locales tomados,

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