El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile
159 50 años del golpe de Estado en Chile Mampato en la hoguera Sergio Moya Herrera I Estábamos paralizados como estatuas de mármol en la gi- gante biblioteca de mi casa –desde la mirada de un niño de nueve años–, que abarcaba las paredes en forma de ele; parecíamos los her- manos Darling de la novela “Peter Pan”, de James Matthew Barrie, con batas mi padre y yo; con pijamas blancos y largos mi madre y mis tres hermanas. No sé dónde estaban los hermanos mayores. Una familia numerosa que mis progenitores trajeron a este mundo como cachorritos dálmatas: nueve en total (uno de mis hermanos falleció a los tres años y medio; nunca lo conocí). Pudimos haber sido diez los vivos. Ahí permanecimos de pie, contenidos, frente a tres hom- bres camuflados con trajes de color caqui, cantimploras, cascos de combate y fusiles en las respectivas manos. Yo me sumergí en una de esas películas bélicas imaginando el rescate, la salvación de una invasión nazi o japonesa que ensalzaban las películas yankis, como los malos de las películas. Yo sabía que los verdaderamente infames eran los hitlerianos. Los seis estábamos en una especie de patíbulo, veíamos las maniobras amedrentadoras de los tres militares. Recuerdo, con mi visión a la distancia del tiempo, lejanos momentos con colores grises y ambiente indefinido, que ellos no sobrepasaban los treinta años de
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