El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile
154 El tejido de la memoria Mi existencia en 1976 Marcela Molina Algo pasa, veo que todos comentan con cara de preocupa- ción, mis vecinos, que siempre veía sonriendo, he notado en estos días que están muy serios, ¿qué pasará? Mi mamá también anda como enojada, yo tengo 6 años, no entiendo muchas cosas y hace poco empecé a observar y a ser útil para los mandados. Vivo en las condiciones que mi mamá puede darme, mi papá nos dejó ya hace unos años, somos tres hermanos siendo yo la mayor. Mi mamá lava ropa ajena casi todos los días, mientras tomaba vino para el frío, paso mucho tiempo en las calles haciendo mandados o parando la oreja, todo lo que sé lo veo en las calles y lo que escucho de los ve- cinos cuando se reúnen a cahuinear o se encuentran en el almacén. Vivíamos en una toma que quedaba en Colón Oriente, todas las ca- sas eran diferentes, nosotros vivíamos en una mediagua de tres por seis, la mitad era nuestro dormitorio y la otra parte era el comedor, cocina y un closet grande para la ropa. Yo pasaba el tiempo haciendo mandados para todos y me pagaban un peso o los más tacaños cincuenta centavos, me com- praba un tarrito de leche condensada o una sustancia y a veces mi mamá me pedía cuando le faltaba para alguna cosa. Por ser la mayor tenía que ayudar en todo a mi mamá, cuando le pagaban me hacía una lista de cosas para comprar en el almacén, medio de azúcar, que daban en papel Kraft en forma de dulce, cuatros bolsitas de té, un cuarto de aceite, que te daban en una bolsita si no llevabas envase,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=