El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

153 50 años del golpe de Estado en Chile Con toda seguridad ninguno de los torturadores recuerda esta diversión. Roberto tuvo secuelas hasta su muerte, acaecida hace unos pocos años. Para cerrar los círculos: “los conejos” fueron todos liberados después de pasar por golpizas y corriente aplicada en distintas par- tes. Doy fe de que ninguno tenía militancia política. Los más “peligrosos”, los del billete de cien pesos y cajeti- llas Monza, también fueron liberados, con un poco más de corriente eléctrica y más golpes y también doy fe de que a lo más había algu- nos que habían sido allendistas. Al “pelao” la vida lo trató muy mal, al poco tiempo perdió a su mujer y a su único hijo. Un día se acercó a Roberto y le dice, vecino quiero conversar con usted, a mí la vida me ha castigado de- masiado, y quiero confesarle que yo lo delaté y también al joven de más abajo, y le pido por favor que me perdone. Roberto lo miró y le respondió, que lo perdone dios, yo no soy quien para perdonar.

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