El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

143 50 años del golpe de Estado en Chile ¿Cuántos años han pasado? Hubo exactos aniversarios con sus días y sus noches exactas. Tú te fuiste y pasaste a formar parte de las patrióticas obse- siones de ellos y de los dolores apatriados de nosotros. Nunca más mis noches fueron completamente mías. Eran vigiladas por déspotas oscuridades que me enseñaron el miedo y me impusieron una pregunta que nunca será respondida. La ciudad se llenó de muros, separando los espacios de ellos de los de nosotros. Su venganza fue hacerse invisibles y obligarnos a fronterizarnos mutuamente. Fue agotador. Cada día tuvimos que reconocernos y recons- truirnos. Inventábamos pequeñas rebeldías: día y noche escuchába- mos a Silvio Rodríguez y yo me complacía con cierta tristeza al saber que tú asistías a su recital en París. Todo se hizo presente. Había que sobrevivir desde la clase de biología a la de metafísica. Nuestras energías se hicieron cautelosas y vigilantes, crean- do radares que esquivaran los riesgos, aprendimos a vivir en mun- dos simultáneos. De a poco y dolorosamente esculpimos el nuestro, igual como el artista busca la forma escondida en la piedra. Con el tiempo también fui descubriendo nuevos sentidos y esperanzas, a pesar de ello aún me pesa esa pregunta sin respuesta. A los 15 años creí que viviría mis 32 en un país donde la felicidad sería una posibilidad casi popular, hoy, a los 32 vivo en un país donde lo popular es la imposibilidad. En algún lugar hay un cincel olvidado. Ahora siento como tus manos y mi cuerpo han cambiado y reconozco sensaciones que me acercan a esos recuerdos que ellos no pudieron exiliar.