El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

140 El tejido de la memoria El martes nos devolvimos del colegio María Soledad Madariaga Cuneo El martes nos devolvimos del colegio. Estuvimos cerca de La Moneda. Vimos tanques, aviones de guerra, metralletas. Armas. Fue como un extraño día domingo: todos volvíamos a casa, pero en la mañana. Había mucho ruido y movimiento, sin embargo, Santiago estaba silencioso, no había una palabra que definiera lo que estaba pasando. En la casa seguimos las noticias por radio y televisión, era lo mismo, ya estaban uniformadas. Después de almuerzo estaba dormitando en la galería, sin- tiendo el sol, y escuché el bando que anunció la muerte del pre- sidente Salvador Allende. Me quedé paralizada, sin entender nada, descubriendo que lo que está ocurriendo es tan nuevo, tan ignorado hasta este momento. Es una imposición sorpresiva y avasalladora. Es como cuando estoy en la luna… rumiando muy lejos… y mi hermana me tira el pelo, por un instante no sé quién soy ni dónde estoy… ella se ríe de mi sorpresa y yo por ser descubierta… reímos con complicidad. Ahora tengo miedo. Recuerdo el Tren Fantasma del parque de diversiones, para sentir miedo nos subimos a un carro que nos conduce por un túnel oscuro, jugamos a ser asustados por la muerte. Cada vez que entro