El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

14 misma sociedad. De la elección del presidente socialista Salvador Allende Gossens, que llega al poder mediante una votación demo- crática, pasando por los mil días de la Unidad Popular y el inicio de un proceso cuyo objetivo consistía en crear las condiciones que darían lugar a la igualdad social y a mejorar la calidad de vida de la sociedad chilena, proceso interrumpido por la brutalidad del golpe de Estado, se desprenden las pasiones, las esperanzas y los temores que marcaron la memoria de varias generaciones. La experiencia histórica surgida de aquella época se vuelve lenguaje, lectura y escritura. Por medio de las palabras hemos que- rido recordar y homenajear el inevitable sufrimiento que provocó el fin del sueño de una sociedad más justa y solidaria, a la vez que ese momento pletórico de esperanzas que confió en que un mundo mejor es posible, en el que primen la igualdad y la inclusión, donde las ideas diferentes aporten al crecimiento y entendimiento común. Conviven aquí textos inéditos y publicados, escritos en un tiempo inmediato al golpe civil-militar o en el tiempo brumoso del recuerdo, de estos cincuenta años de historia chilena vivida bajo aquel signo. En ese arco el ahora del relato nos conduce indefectible- mente a situarnos en un ángulo, una esquina desde la cual podemos observar y entender la dictadura de casi veinte años en la que Chile estuvo sumido. En este conjunto se encuentran testimonios o ensayos bre- ves, como los de Patricio Aceituno, Domingo Aravena, Juvencio Concha, Guillermo Condemarín, Patricio Cordero, Gabriel Fierro, José Gallegos, Carla Hermann, Patricio Jorquera, Dilcia Mendoza, Edmundo Polanco, Rodolfo Schmal, Ricardo Serrano y Carlos Vignolo, entre otros; y textos literarios (cuentos, relatos, extractos de novelas y poemas), como los de Gabriela Aguilera, Alejandra Basualto, Ana María Devaud, Felipe de la Parra, Ana María del Río, Martín Faunes, Rubén González, Cecilia Ostornol, Ronnie Ramírez, Alexander Santander, Mariana Schkolnik, Max Valdés y Tomás Vargas, entre otros. Independientemente del género, todos ellos se