El tejido de la memoria: 50 años del Golpe de Estado en Chile

116 El tejido de la memoria Conversación en un bar Rubén González Lefno Y en esta esquina, la que usted ve ahí, fue donde los acribi- llamos –había sido la explicación que ponía fin a una de las tantas anécdotas. Habían pasado años, muchos años, desde que se hubieran visto codo a codo registrando viviendas o cerros en las inmediacio- nes de la ciudad, cuando la mística de la patria a socorrer era un golpe de vitamina que los empujaba a no descansar, a no despegar los ojos de cuanto civil fuese puesto bajo observación. No habían sido amigos al comienzo. Solamente los turnos compartidos y tantos patrullajes los había venido acercando hasta compartir algo de sus vidas al inicio, muchos de sus pensamientos después y sus acciones más personales en el secreto de cada misión, más tarde. –Usted llegó cuando habíamos tenido varios encontrones con ellos– afirmó el más joven –pero rápidamente nos dimos cuenta que había andado en muchas más que todos los que estábamos allá– remató– como dejando una puerta entreabierta al pasado que hacía tiempo ya no le producía el entusiasmo de antaño. El de más edad lo escrutó en silencio, como calculando cuánto sabía y cuánto había sabido por intervención de él mismo. Mientras el humo del cigarrillo invadía el bar y el mozo iba de una mesa a otra, sintió que se desplazaba hacia algún lugar que había pa- recido enterrado para siempre. Y cuando el más joven observaba con

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