Guía de buenas prácticas para la gestión de la calidad de datos de biodiversidad
50 Volver al índice 3. Buenas prácticas para la GCD nominaciones originales, es decir, no siguiendo el perfil de datos. Es importante traspasar todas las variables y mediciones disponibles a la planilla, aun cuando no todos los registros presenten valores para aquellas variables. Para datos que están disponibles en un formato físico (colecciones biológicas, documentos históricos, libretas de campo, etc.), el ordena- miento implicará un esfuerzo adicional de digitalización del conjunto de datos. Dado que algunos conjuntos de datos pueden tener cientos o miles de registros, se recomienda especial atención en la digitación de los datos, ya que son frecuentes los errores producto del factor humano, es decir, por desgaste mental y físico, cansancio ocular, desconcentración, descoordinación, etc. Figura 10. Conjunto de datos ordenado en una planilla digital de MS Excel. Con- trastar con un conjunto de datos estructurado (ver figura 4) . 3.3.1.1.2. Determinación de la clase de datos El contenido del conjunto de datos varía en función del objetivo ini- cial del proyecto que las generó. Cierta clase de datos será útil para algunos objetivos, y para otros no. Por esto, la determinación de la clase de datos que estamos gestionando es importante para saber qué clase de datos tenemos, y como metadato del conjunto de datos (el cual será utilizado posteriormente en la descripción). Para conjuntos y bases de datos de biodiversidad taxonómica, las clases de datos pueden ser: a. Ocurrencias: Registros de especímenes con fecha y lugar de- terminados, conservados en herbarios, colecciones biológicas o registrados en campo. Atributos básicos de la observación de un organismo como el taxón, su ubicación espacial y la fecha de avista- miento. Esta clase de datos se originan de diferentes fuentes, siendo las principales las observaciones directas e indirectas, y las colec- ciones biológicas.
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