Nuevos horizontes: innovación y buenas prácticas en proyectos AFE

94 5.1 Definición y Importancia La práctica informada por la evidencia (EBP, por sus siglas en inglés) es un enfoque sistemático que integra la mejor evidencia científica disponible con la experiencia clínica y las preferencias del paciente o usuario. En los campos de la educación y la salud, esta práctica es esencial para garantizar que las decisiones y las intervenciones se basen en datos sólidos y no solo en la intuición o la tradición. La EBP se fundamenta en la recopilación, evaluación y aplicación de la evidencia relevante para guiar decisiones en contextos prácticos, asegurando así la efectividad y seguridad de las intervenciones. La importancia de la práctica informada por la evidencia radica en su capacidad para mejorar significativamente la calidad de los servicios ofrecidos. En la educación, por ejemplo, puede ayudar a los docentes a seleccionar metodologías de enseñanza basadas en estudios que demuestran su efectividad en mejorar el aprendizaje y la retención de conocimientos. En la salud, permite a los profesionales elegir tratamientos y procedimientos que han sido validados por la investigación, reduciendo así el riesgo de errores y optimizando los resultados clínicos. Beneficios de la Práctica Informada por la Evidencia Los beneficios de la EBP son múltiples y se extienden tanto a los profesionales como a los beneficiarios de los servicios. Entre los beneficios clave se incluyen: a. Mejora de la Calidad del Servicio: La implementación de prácticas basadas en evidencia asegura que las intervenciones sean las más eficaces y seguras posibles, mejorando la calidad general del servicio. Esto es particularmente relevante en contextos donde la variabilidad en la calidad de los servicios puede tener un impacto significativo en los resultados, como en la educación y la atención médica. b. Optimización de Recursos: Al utilizar intervenciones basadas en evidencia, las instituciones pueden maximizar el uso de sus recursos, evitando gastar