Policy Brief: Salud intercultural en Chile: recomendaciones para la política pública

5 Fotografía. Se observa un plano general de ajíes rojos de diferentes tamaños. Crédito: Bárbara Bustos. En el análisis de política pública comparada destacan expe- riencias virtuosas que han desarrollado innovaciones en ma- teria de gobernanza y marco normativo, tales como Brasil, país que cuenta con una institucionalidad creada especial- mente para el seguimiento y monitoreo de los resultados en salud indígena (Fundação Nacional dos Povos Indígenas) (Ferdinand et al., 2020). En este mismo ámbito, Nueva Ze- landa ha realizado iniciativas intergubernamentales que han propiciado la coordinación y prestación de servicios en sec- tores sociales, educativos y de salud de los pueblos indíge- nas, a su vez involucrando y responsabilizando tanto a las comunidades locales como al gobierno de incorporar mayo- res enfoques para la resolución de las problemáticas, lo que refleja el interés por desarrollar respuestas de carácter inter- sectorial, necesarias para el abordaje de los determinantes sociales de la salud (Ferdinand et al., 2020). Otra dimensión importante para el abordaje del problema es la adecuación del sistema médico occidental con el fin de una articulación y transferencia de saberes con el sistema de salud indígena. En Australia, por ejemplo, el Plan Nacional de Salud para los Aborígenes y los Isleños del Estrecho de Torres 2013-2023 constituye un marco de políticas a largo plazo, basado en evidencia, que respalda este enfoque. Al reconocer la fuerte influencia de los determinantes sociales de la salud, este Plan de Salud adopta una visión integral de la misma, enfatizando la cultura y la conexión con el terri- torio en su conceptualización del bienestar de los pueblos originarios y los isleños. Otra iniciativa que busca acercar el vínculo entre sistemas sanadores es el caso de Brasil donde existe el programa de salud “Trabajar con parteras tradicio- nales” implementado en el año 2000 con el fin de proporcio- nar una articulación más sólida entre las parteras indígenas tradicionales y los servicios primarios de salud (Ferdinand et al., 2020). En cuanto al reconocimiento de la autonomía de los siste- mas sanitarios indígenas, las experiencias en Australia han demostrado que el desarrollo de centros de salud intercul- turales de atención primaria rural, administrados por comu- nidades indígenas y sanadores ancestrales con el respaldo de sus comunidades, ha resultado en una mayor satisfacción