Position Paper: Aproximaciones transdisciplinarias sobre actividad física: construcción de posiciones y propuestas
o bailar; 2) el transporte o movilidad activa, que consiste en caminar o trasladarse en bicicleta hacia los lugares de destino; 3) la AF ocupacional, que es aquella que se realiza en el marco de las funciones desempeñadas en el trabajo de algunas personas y, 4) la AF global, que es una medida que permite agregar los tiempos dedicados a cada una de la categorías anteriores. Otros dominios de AF incluyen las labores del hogar y la AF educacional en niños, niñas y adolescentes en edad escolar. En base a esto, la OMS emitió las primeras recomendaciones globales de AF en 2010 (World Health Organization, 2010), diferenciadas por rangos eta- rios, las que luego en 2020 se actualizaron (Organización Panamericana de la Salud, 2020) Sabemos que uno de cada cuatro adultos (1.400 millones de personas en el mundo) no cumple con los 150 minutos de actividad física semanal de intensidad moderada recomendados por la OMS (World Health Orga- nization, 2018), pero también debemos considerar que, a nivel mundial, las mujeres son menos activas (32%) que los hombres (23%) y que la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países. Por otra parte, las poblaciones más desfavorecidas, las personas con dis- capacidad y con enfermedades crónicas, las poblaciones marginadas y las indígenas, y en algunas culturas las mujeres y niñas tienen menos ac- ceso a lugares seguros y asequibles para realizar actividad física (World Health Organization, 2018). Estas desigualdades, ponen en evidencia la determinación social de la salud y abren un cuestionamiento sobre la disponibilidad diferencial de entornos saludables, así como las dificul- tades de acceso que pueden tener grupos específicos, transformándose ello en los principales conductores de la inactividad física. Estas mismas poblaciones son a su vez, las más afectadas por las consecuencias de la falta de actividad física. La Encuesta Nacional de Salud Chilena 2017 así lo demuestra tanto para obesidad, como para otras enfermedades no transmisibles (O’Donoghue et al., 2018). La práctica de la AF ya sea de intensidad ligera, moderada o vigorosa; recreacional, por transporte activo u ocupacional, se ve moldeada por una serie de factores no solo individuales, relacionales o sociales, sino también ambientales o urbanos; y, por lo tanto, requiere del análisis y reflexión desde una amplia gama de disciplinas y profesionales. El trans- porte activo (no motorizado) representa una meta con efectos no sólo en salud pública, sino que además contribuye a la sustentabilidad ambien- .18. POSITION PAPER N°4
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