Position Paper: Aproximaciones transdisciplinarias sobre actividad física: construcción de posiciones y propuestas

El transporte público es una clara expresión del modelo sexista imperan- te en la actualidad (Jiron, 2007; Jirón Martínez & Gómez León, 2018). Kern (2020) ha sido tajante en mostrarnos cómo el sistema de locomo- ción de las grandes ciudades, es inoperante para usuarios/as que cargan con objetos correspondientes al cuidado, como por ejemplo, un coche infantil. Asimismo, son las mujeres las que generalmente se despla- zan acompañadas justamente por sus labores de cuidado. Son ellas las que llevan a los/as niños/as al colegio, a los/as adultos/as mayores e infantes a sus chequeos médicos, etc. utilizando el transporte público, el que deben pagar de mayor manera, porque costean al menos dos o más pasajes y porque deben tomar a veces dos o más buses/micros para llegar a donde requieren. Figueroa y Waintrub (2015) refieren que en el contexto nacional capitalino también se representan y expresan dichas condiciones sexistas de movilidad. Sus investigaciones señalan que las mujeres ejecutan en promedio 2,83 viajes diarios frente a 2,7 trayectos de los hombres, los que son 13,8% más breves temporalmente que el de sus pares masculinos. Los motivos reportados por las mujeres para sus desplazamientos son 29% compras, 4% salud y 10% desplazamiento de un tercero/a, es decir, aproximadamente la mitad de los traslados reali- zados por mujeres están asociados al trabajo reproductivo y de cuidado, mientras que éstos tan sólo representan el 20% de los recorridos de la población masculina. Otra desigualdad interesante surge en el ítem de recreación, el que representa el 10% de los trayectos de los sujetos mas- culinos y tan solo un 5% de las mujeres. Cabe agregar que las mujeres experimentan una sensación de no per- tenencia/extrañeza hacia la ciudad, teniendo una sensación de temor, lo que restringe su libertad para movilizarse, dicho de otra manera, las mujeres viven y experimentan la ciudad de una forma distinta, ya que circulan en general a horas diferentes, por razones diferentes y en me- dios de movilidad distintos a los varones (Butler et al., 2019; Galiani & Jaitman, 2016). Continuando con la movilidad, el uso de la bicicleta ha sido promovido por gran cantidad de países como una solución de bajo costo, respetuo- sa con el medio ambiente y como una actividad física para evitar el se- dentarismo y mejorar la salud y el bienestar, pero debemos recordar que en el comienzo, el ciclismo se restringió al usuario masculino debido a múltiples argumentos para evitar que las mujeres tomaran la bicicleta como que podía provocar esterilidad o aborto, excitación sexual (Cam- .111. DETERMINANTES SOCIALES DE LA ACTIVIDAD FÍSICA: EL CASO DEL GÉNERO CAROLINA FRANCH MAGGIOLO - DANIEL EGAÑA ROJAS - LORENA RODRÍGUEZ OSIAC