América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán

.ivl;.lqu1.:t,1t:.~1adón de h.•noi:Mri lc:s 1.k· Chill,ln. Ap:trécidJ éll Revista L'rb.1n1:).m() }' A a ¡uileclur,\, 1•.¡.¡0. 381" H F \ o\ ( r liario }' equipamiento gracias a otra institu- ción: la Dirección de Aprov isionamiento del Estado (O.A.E.), creada en 1927 bajo gobierno de Carlos Ibá,iez del Campo. Esta entidad se encargaba de centralizar y estan- darizar toda la producción, adquisición y distribución del equ ipamiento educacional en el país, ahorrando considerables sumas de d inero al Estado, cumpliendo con el ob- jetivo de crear espacios unitarios equipados con un conjunto coherente de objetos; en este caso, fruto de la racionalización que implicaba un proyecto de modernización caracterizado por su énfasis en el desarrollo industrial y de la educación. Así ll egamos al momento donde la presencia en Chile de David Al faro Siquei- ros y Xavier Guerrero pintando en la Escue- la i'vléxico de Chillán, jugará un papel fun- damental en el desarrollo de un proyecto artísticoypolítico que pretended vincular el espacio arquitectónico con la pintura mural. La modificac ión dd sopo rte arquitec tónico, por parte de Siqueiros, que buscaba adecuar el espac io existente a su proyecto, y la valo- rización de elementos arquitectónicos for- males propios del lenguaje racionalista en el caso de Guerrero, suponen un desarrollo significativo de la forma en que se relacio - naban espacio y pintura mural en los prime- ros desarrollos de esta práctica en Chile." De hecho, debemos comprender como parte del impacto de esta visita y de este mu ral al proyecto que, en 1945, plante- aba decorar con murales las escuelas cons- truidas por la SCEE; una iniciativa que tuvo escasas consecue,icias, en parte, por los cos- f 1 R.('\Or(l <'nUh cph• é'I pmh11 l .,huclnll Gu('\,líl. ~-n 19lS, h.ibu fun~bJo un.a cj1tdr,1.l 1" pmh11.1mural en d ,¡,110 ,lt b. f<Cuí'l.l dt lk lb~ Artt , dí' 1~ Unw..-r, ..l.1J ""Ch,1,·. tos que implicaba. Sin embargo, si pensamos en conjunto a este proyecto -en su valor en cuanto voluntad- a las consecuencias -aun- que escasas- que sí tuvo, a la normalización de la arquitectura escolar en una tipología racionalista y a la estandarización del equi• pamiento escolar, podernos observar que por diversos caminos nos acercábamos a la idea de una integración plástica. Inclusi- ve, un análisis más profundo de la cultura material del período se encontraría con una gran cantidad de material que alude, de una u otra forma, a un proyecto que implicaba la formación de espacios plástica y semán- ticamente coherentes: desde la gráfica que unificaba textos y mapas hasta los unifor- mes escolares, la preferencia por parte de la O.A.E. por ciertas marcas existentes en el mercado para proveerse de materiales, y un largo etcétera que merece una atención mucho más detallada. En fin, este segundo momento sig- nificó la superación de lenguajes anteriores (A rt Dc'co) }' la adopción de un funcionalis- mo que se verá expresado en los diversos espacios que el impulso constructivo del periodo nos legará : de educación, salud, vivienda, administración pública e indus- trias.'! En lo que respecta a los desarrollos paralelos que venimos siguiendo, de aquí en adelante será notoria la influencia de Méxi- co en el desarrollo de la idea de integración plástica. 12 En ..-, 1..- ~t,oJo '(> Ct·fornu.r.'in W)lllU'-101\l'~ ~orno ta C.111.l dt'. 11Jb1tac1ó11 Popular y s..- ere.u.in otr.is ; como IJS0<i\'J.11J Cl.ln~truc-1u1,1 d\• E,t .ablc,uml'nhl \ Ho~p,1.11.lrios. dos c1cmplos Jcdt•cis1onu r()litKJ.<; ql1C \·.1n ;i miluu ~Cllm: él dc<.1r-toll0Jc, b Cultur,1 i\l;ll('ri,d dt• l., t pót:i .

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