América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán

el contexto previo a la llegada del racionalis- mo más extremo. Para México y toda América Latina, la primera etapa de la obra del arquitecto y pintor Juan O ' Gorman 9 constituirá un hito en la recepción del racionalismo arquitec- tónico y, por tanto, un importante referente para el desarrollo del concepto de integraci- ón plástica. Y esto por la paradójica función que adquirirá el Muralismo en tal contexto. En principio, el Muralismo mexica- no parte de los encargos que, a inicios de la década de 1920, hiciera el ministro José Vasconcclos a algunos artistas para llevar al espacio público institucional un arte de fuerte carácter nacional ista. Esto significó, por entonces, cubrir los muros de edificios preexistentes heredados del neoclásico y del eclecticismo de finales del siglo XIX. Sin embargo, una vci ingresados los lenguajes de la vanguardia arquitectónica, como su- cede con Juan O 'Gorman, comienza una etapa en que la arquitectura racionalista se va convirtiendo poco a poco en el soporte del muralismo. Lo paradójico era que uno de los fon- damentos del racionalismo arquitectónico ha- bía sido la negación del ornamento, pero los úl- timos desarrollos de aquel, habían posibilitado la reivindicación de cierta clase de ornamenta- ción, en la medida que ésta ostentara su base funcional y su integración orgánica al edifi- cio (Le Corbusier, por ejemplo, al explorar la "belleza" del maquinismo) . Y en el con- texto mexicano, Juan O'Gorman incluyó y encargó murales en las diversas escuelas 9 St> t <>n~1Ju.1com(, <-1t~mplo n,.i~ n:-r rc~nt .atn ·._1 '-tl•.. , ,.1 d,)pl ll cJ-,.1,cstud10 J e Diego Ri ,·cu )' FriJ ,1 K.,h!,:, t n La Colom.1 S.m An¡;d. MbicoO.F., 1010:id.t cn 1927. públicas que proyectó a inicios de la década de 1930, en lo que sign ificó una reivindi ca- ción política del ornamento y su función, y de paso posibil itó un nuevo tipo de arti- culación entre pintura y arquitectura que estimularía la idea de integración plistica. Y el desarrollo de pintura mura l en edificios públicos -escuelas, particularmen- te- será otro elemento que relacionari los procesos que se daban en Chile y Méx ico. Debemos recordar que la recepción del Movimiento Moderno en América Lat ina, coincidió con una pa,ticular fase de de - sarrollo socioeconómico marcada po r un fuer te fomento estatal a la industria }' a la educación. Por esto es que será notoria la adopción de tipologías arquitectóni cas que explicitaban la intención racionalista del proyecto constructivo, 'º como fue el caso de las escuelas públicas. Segundo momento: el muralismo y las escuelas públicas En Chile se crea, hacia el año 1937, la Sociedad Constructorade Establecimientos Educacionales (SCEE), una entidad estatal con participación de c;1pit al privado que se encargaría de la ed ificación escolar en el país. La labor de la SCEE comenzó a cobrar relevancia cuando comenzaron a multipli- carse, a lo largo del país, las escuelas}' liceos que seguían una tipología racionalista -más o menos mediada por el Art Déco- clara- mente reconocible. Más aún, la normaliza- ción arquitectónica se vio acornpa,iada por la normalización de los d iscilos del mobi- 1O P,uA u n.1. nu yor profm,,li,:.ml)n dd h·m..l, vi'.1...,• Alír,:,,lo J un\' 11\.ln n , Arqo1 t,•.;t\lt..l ,1(•1 mk10 ,k•I mo,l,•m1~rm, : oli, uu Gu ...t.l\O Mond;cl~r~ y Jo--,:, Ar.tc,:,n.1, ,m¡~u!,•,· to , : h ,lf(l~nt,•.:-h.ar.l .:du,·.1.c1onJ.I , 1920•1950 s.mllJt <>. U11I,•, (, n.}. 1991,1, Detall.: murJ I Oudm! ,Id 1~ui(t, <: omun ,l dt· S.m .\ hgud, rc.1h1.1d o por d .uti:il,1 Ft. ·r-n.md <1 i\ l;1rCt);,,, '"'ntn: lo:. .u\ m, 1~4.5-19 4<), hom('11.,jc .1lo:. t r.1b,1jad o r.:•~ dd :-,llit re- }' .1 C.. .1br i('l,t Mist r,ll. ". 1" ,,, '137

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