América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán

1901 ' J ' me entrega la carta para la restalll'ación del mural de Chillán, que era de proíundo amo r, porque él en realidad hizo la mejor obra de su vida en Chillán, en donde está toda su teo ría, toda su vi sión volcada, y no en el Polyforurn, que es una mezcla, espantoso y tan grande. ¿Usted supo que Siquciros no lo pasó muy bien en Chillán, que tuvo dificultades económicas? Bueno, usted sabe que Siqueiros venía con unos líos políticos por la muerte de Trotsky, y entonces aquí el embajador Reyes Spíndola ayudaba, pero seguramente como era enamoradizo, él también tenía sus problemas. Yo no estuve cerca de él cuando estuvo aquí, yo era alumno de Laureano Guevara y ahí el que mandaba el buque era Venturel li, que era muy cercano a Siqueiros, lo mismo que Alipio Jaramillo. Don Fernamlo, el escudo que está en el frontis de la Escuela México, lo hi1.o usted posteriormente a la restauración del mural ... Sí, eso se hizo tardíamente, después de la restauración que yo hice, entre los aflos 1958 y 1959. ¿Qué antecedentes tiene del proyecto que se le presentó al Minis terio de Educación en el año 45, para decorar las escuelas con pintura mural? ¿Usted participó? Yo fui el auto r de eso. La hi storia es ésta : resulta que en 1944, se hacía todos los a,ios la exposición anual de la Pintu ra Chi lena, a la que iban los pintores del Bellas Artes, fundamentalmente, y otros que venían de provincia. AJi í yo presenté el mural 'La Conquista'. Yo estaba casado, tenia una guagüita, y tenía que trabajar, por lo que trabajaba en Ta Dirección de Pavimentaci ón de Santiago hac iendo planos y planchetas para reparar la destrucción del pavimento. Yahi estaba trabajando cuando me gano una me1ción de honor en el saló n anual del Bellas Artes, por lo que me dieron corno premio un libro fantástico de la pintura moderna norteamericana y 5mil pesos. Además era socialista, era delegado de la Federación Nacional de Estudiantes, y nos habíamos tomado el Centro de Alumnos del Bellas Artes. Resulta que me dan este premio y yo hablo en el Centro de Alumnos, planteando el problema que no teníamos dónde pintar, porque como pintábamos al fresco y se hacía en las murallas, fuego había que botarlo, lo bueno y lo malo. Entonces hablé con Laureano, que era fantástico, y le dije sobre la petición de que los alumnos destacados hicieran sus trabajos en las escuelas, idea que llevé al centro de alumnos, donde se me dice "ya que usted es el autor de In idea, llévela a le, Federadá11 ". La llevé a la Federación, donde se me dice que no tienen contacto con el Ministerio. Entonces hice contacto con un secretario que había, que era conocido de mi suegro, el diputado Luis Videla Salinas, y le dije que quería una entrevista con el i'vl inistro de Educación, que mi profesor era Laureano Guevara, a quien él conocía, para presentar un proyecto de hacer murales en la escuelas públicas, en vez de hacerlos y destruirlos. Hablé con el Ministro y lo invité a la exposic ión que se estaba haciendo en el Bellas Artes, el sa lón anual. Era una persona fantástica también. Y le planteé que tenía mucho interés en hacer estos trabajos. Así que se concertó una rcunió11 a la que asistieron Laureano Guevara, el presidente del Centro de Alumnos - que después se hizo arqu itecto- , Osvaldo Reyes, y yo que era el expositor. Ese fue un momento crucial para la pintura mural para mí. El ministro, entre otras cosas, planteó "yo soy pmfesor de economía, y los artistas y pintores del1e11 tener siempre su vida eco11ómica asegumda". Entonces le dije que teníamos el prO)•ecto listo, a lo que responde que le interesa, que es hombre de decisiones rápidas. Llama al secretario, y dice "estamos en 1111 momento histórico, aquí se formó el grupo de 1;i11 tores 11111ralistns de las eswcla.s primarias de Chile'. Y esa es la historia, no es mi fantasía, y lo cuento porque yo tenía fama de ser quitado de bulla, sin embargo nunca me quité de bulla.