América es la casa. Arte mural y espacio público en Chillán

1.· Detalle mu,-_11 Eswdo Nc1rn11wl e n c~, .. . 1 Tom.i~Moro. 2.· Dct,\llc mutal Fom,.: Oú•, i111ca. Pl ,1 )',1Anch.1, V,1lp,1r,1í,o. ] .• Oct.tlle rnutal, /.da Ntgm, c.1s,1 de P,1blo Ncruda. 1541 A.\lltll( .\f·,L\l \'A \rl \I r f ~ P 1h11 , 1 !111 J María Martner N a:ió en el mes de noviembre de un ano venturoso. Desde muy pequeña mostró un fuer- te carácter, voluntario y dominando todos los obstáculos para lograr lo que se propo- nía. Hija de numerosa familia, no supo de la soledad )'Compartíasus juguetes alegremen- te con sus hermanos. A veces, claro, había cscaran1uzas que en ocasiones tenninaban a '"damascazo" limpio, provenientes de los árboles de la quinta de la se11orial mansión de su padre, Don Da,iiel Martner Urrutia. Fue una alumna brillante en dibujo y desde nii1a le preocupó el arte y todas sus manifestaciones, plásticas especialmente. De carácter alegre, reía feliz y contenta y su alegría era contagiosa. Muy generosa, rega- laba todo lo que más quería y apreciaba. Su generosidad y modestia son quizá lo más relevante de su carácter. Es fe liz laborando con los materiales que tanto ama: las piedras y los cristales. Se inicia muy joven con esculturas y algunas piezas de cerámica. Estudió en Bellas Artes de Santiago, con los profesores Gregorio de la Fuente,Julio Antonio Vásquez, Lily Gara- fulic, y otros. Al trasladarse a Valparaíso continúa en la .Escuela de Bellas Artesde Viñadel Mar. Su trabajo de murales en piedras de colores naturales no tiene ningún antece- dente en el país. Ella dice: Mis murales e111- pie:w11 en el momento ,71,e visité las canteras y asistí a 1111a tro11ad11ra en que estallan las piedras en todas direcciones y en las formas más diferentes y fantá sticas, o cuando en una solitaria playa de los alrededores de Va /pa- raíso o Isla Negra, veo de pronto relucir como gota alguna ágata, 1111 cuarzo o 1111 jaspe pu• /ido por el permm,ente trabajo del océano. Recojo lo que 111e gusta, lo llevo a mi taller, a veces con gra11 esfuerzo pues en ocasiones hay que subir acantilados y porfin agruparlos por colores y formas . Aquí 110 cabe la improvisa- ción, 11i la instantánea i11Spiración, sino 1111 trabajo constante, una férrea voluntad liasta llegar a lo deselldo. Después de un viaje a Europa en que quedó maravillada con los mosaicos bizan- tinos y romanos, concibió la idea (punto de partida de todo su trabajo) de reemplazar las teselas ( pequeños cuadraditos de cerá- mica vidriada en diferentes colores) por las piedrecitas que ya recogía desde pequeña en las playas y canteras. Su colección más preciada eran estas ágatas, jaspe, cuarzo, la- pislázuli; y comienza la serie de sus grandes murales que van desde el norte hasta Punta Arenas, que con gran esfuerzo, voluntad y poder creativo realiza venciendo todas las d ificultades. Uno de sus primeros trabajos en piedra, ubicado en el fundo La Gloria de Limache, propiedad del Sr. Pissano, fue lo primero que conoció Neruda de la obra de