La evaluación universitaria: antecedentes, desarrollo y proyecciones [tomo 02]

313 Capítulo 6. Valoración de Tareas Académicas 2. Antecedentes Debido a estas observaciones, y por la disposición del Rector Sr. Víctor Pérez, desde el año 2007 se viene trabajando en la propuesta de nuevas formas de evaluación desde estas áreas, lo que involucra distinciones acerca del objeto de cada uno de los campos de investigación y la valoración e impacto de sus productos. Luego de una serie de reuniones entre académicos de las Unidades de HACS, convocadas por el Consejo de Evaluación 182 , se definieron consensos y acuerdos acerca de los fundamentos y procedimientos para abordar la necesidad de relevar la especificidad de estas áreas para proponer formas de evaluación pertinentes. Estas definiciones surgen en parte desde el diagnóstico compartido de que estas áreas han sido, en cierta medida, desplazadas e infravaloradas –dentro y fuera del campo académico–, frente a disciplinas que se han posicionado con un carácter hegemónico desde el punto de vista de los criterios evaluativos o de calidad de su productividad, lo que mantiene un impacto negativo en la carrera académica dentro de otros campos académicos. Es por lo que dentro de la comunidad de académicos que han participado de este proceso, se ha asumido la necesidad de avanzar en la configuración de criterios que permitan la objetivación en torno a la calidad dentro de la producción en investigación, asumiendo que este es un tema que debe afrontarse de manera científica, pero que su consideración es, en último término, de carácter político. El propósito es permitir una mirada precisa que guíe la evaluación en estas áreas, considerando los criterios generales de “juicio y validación –para todos los ámbitos académicos- de los estándares de autonomía, calidad relevancia académicas y compromiso institucional” 183 lo que a su vez está formalizado en el “Currículum Normalizado”. Es decir, se debe resguardar la unidad del proceso de evaluación, asumiendo la heterogeneidad académica y disciplinaria de la Universidad de Chile y la constitución de las comisiones evaluadoras, con una evaluación pertinente de las áreas de HACS. Cabe destacar también la necesidad de mantener criterios de comparabilidad a nivel nacional e internacional, entendiendo que todo sistema de evaluación es pertinente en la medida que permite la comparación del objeto observado dentro de su campo específico, por lo que no se puede perder de vista aquellos criterios que a nivel internacional configuran el campo académico que nos ocupa. En definitiva, el resultado de este proyecto debe operacionalizar el concepto de calidad en el ámbito de la investigación, remitiéndose a los criteriosmediante los cuales sea posible construir un juicio evaluador acerca de la mayor o menor calidad de la producción en esta actividad para las áreas de HACS. Cabe considerar, sin embargo, que el éxito de este proyecto se logrará evitando caer en formas o esquemas reduccionistas tanto en su desarrollo como en los productos finales; por el contrario el objeto de estudio es justamente la valoración de la complejidad académica de la producción en iHACS y eso es lo que debe ser expresado en metodologías pertinentes de investigación y participación, para finalmente lograr un método válido de evaluación, que sea reconocido y valorado por toda la comunidad académica. 182. Estas reuniones corresponden a los primeros encuentros entre académicos de estas y otras áreas desde donde se definieron los métodos fundamentales para llevar a cabo este estudio, lo que se encuentra descrito a continuación, dentro de la etapa 3 de este estudio, en el punto 4 de este documento. 183. CEv, Oficio n°6, 22 de Agosto del 2007. Carta respuesta al Rector por parte del Consejo de Evaluación, relativa a la carta del Decano Marcelo Arnold.

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