La evaluación universitaria: antecedentes, desarrollo y proyecciones. 15 años de estudios técnicos del Consejo de Evaluación

574 La evaluación universitaria: Antecedentes, Desarrollo y Proyecciones. 15 años de estudios técnicos del Consejo de Evaluación 2.2.3 Características El Sistema Integrado de Indicadores tiene como principal rasgo la orientación hacia la gestión de calidad y la toma de decisiones . Enfocar la iniciativa en la noción de calidad implica proveer un sistema que contribuya a avanzar hacia el logro de los propósitos declarados por la institución, demostrando a su vez, la pertinencia y excelencia en el cumplimiento de las metas y objetivos (Vlăsceanu, 2005). En tal sentido, su diseño está pensado para garantizar el monitoreo de los asuntos de fondo: la evaluación permanente e integral de la calidad de la institucionalidad universitaria. Para ello se aplicó un enfoque estratégico cuyo propósito es proveer información relevante, que responde, según las autoridades responsables, a las necesidades de gestión; confiable, es decir, suministrada por una fuente consolidada y validada; y oportuna, en cuanto es divulgada e interpretada en un tiempo establecido (Carot, 2012; SNIES, 2007). Es así como el sistema ha adoptado un conjunto de innovaciones que se sustentan en las siguientes premisas: a. H omogeneidad: los indicadores constituyen una medida relativa para cada desempeño asociado al ámbito de acción pertinente, lo cual permite por un lado obtener un valor ajustado a las características sociodemográficas de las instituciones y las unidades que las constituyen, y por otro, generar estándares comunes para el cumplimiento de metas; b. Integralidad: el sistema abarca la totalidad de ámbitos que han sido considerados como relevantes para dar cuenta de la calidad de la Universidad, recurriendo a distintos documentos de análisis institucional para sintetizar e integrar sus aportes; c. Pertinencia: la propuesta contempló la participación de usuarios en la definición de indicadores para los respectivos ámbitos, lo que implica, además, establecer responsabilidades en unidades anivel local y central parasu introducción, recolección, validación, definición, construcción, análisis y evaluación; d. Aplicabilidad: los indicadores son aplicables a distintos niveles de agregación, con fuentes de alimentación únicas e identificables; e. Transparencia metodológica: se exponen los aspectos técnicos y metodológicos relevantes, incluyendo fichas con la especificación de cada indicador (fórmulas de cálculo, definiciones técnicas y, sobre todo, reglas de validación de la información procesada); f. Síntesis: se ha resumido un cúmulo de datos e indicadores generales para llegar a 30 indicadores estratégicos, con lo cual el sistema cumple una propiedad importante para su capacidad sintética, vale decir, satisface el principio de parsimonia. 2.2.2 Carácter Integrado Como se ha observado, el sistema posee un conjunto limitado de componentes organizados en dos dimensiones: ámbitos de evaluación y fuentes de alimentación. Los ámbitos de evaluación corresponden a las áreas definidas como prioritarias para la institución, en las cuales se ve concretizada la misión y los objetivos estratégicos del Proyecto de Desarrollo Institucional. Las fuentes de alimentación, por su parte, comprenden datos – paquetes de información numérica expresados en cantidades absolutas– e indicadores –instrumentos de medición que sintetizan aspectos relevantes del fenómeno a partir de valores con una dirección esperada (Bonnefoy y Armijo, 2005; Cecchini, 2005). Entre los tipos de indicadores existentes, se ha privilegiado el trabajo con indicadores relativos, esto es, procesos de cálculo que relacionan mediciones con otras magnitudes, expresadas como tasas o porcentajes (Cecchini, 2005). De este modo se garantiza la capacidad de controlar los resultados por las características propias de cada uno de los elementos. 229 Asimismo, sehaoptadopor trabajarcon indicadoresdedesempeño , con el propósito de evaluar resultados de productividad, calidad, oportunidad, responsabilidad, eficacia y eficiencia en los distintos ámbitos de acción definidos (Bonnefoy y Armijo, 2005). Ahora bien, ¿qué hace de este conjunto de elementos un sistema integrado? Fundamentalmente se han definido tres aspectos: a. Síntesis completa: la información debe ser obtenida de manera que resuma cada una de las dimensiones de la institución o entidad a caracterizar. Para la propuesta se contemplan, por un lado, cuatro tareas (Docencia –en Pregrado, Magíster y Doctorado–, Investigación, Extensión y Gestión) y, por otro, los tres estamentos que componen a la comunidad universitaria (Académicos, Estudiantes y Personal de Colaboración). De este modo, tareas y estamentos constituyen los ámbitos de desempeño para el sistema de indicadores estratégicos. b. Comparabilidad horizontal: cada indicador debe ser susceptible de ser medido en una serie de tiempo. Esto implica la necesidad de obtener un cuadro dinámico que permita comparar la evolución de cada uno de los ámbitos considerados respecto de sus estados anteriores. c. Comparabilidad vertical: cada uno de los indicadores debe ser puesto en perspectiva para la comparación entre instituciones, así como entre unidades académicas mayores y/o menores al interior de la universidad o respecto de otras, según sea el caso.

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