La evaluación universitaria: antecedentes, desarrollo y proyecciones. 15 años de estudios técnicos del Consejo de Evaluación

414 La evaluación universitaria: Antecedentes, Desarrollo y Proyecciones. 15 años de estudios técnicos del Consejo de Evaluación e) Gráficos 5-A y 5-B: i. Se aconseja desagregar la información en aquellas unidades que varíen significativamente al comparar los resultados con equivalencias y sin ellas. Esto pues tal y como se presentan los datos resulta difícil interpretar estas variaciones. f) Gráfico 6: i. Sería interesante agregar información respecto a la edad de los académicos que no tienen Jornada media o completa. g) Gráfico 11: ii. Sería más adecuado presentar el nivel de especialización en porcentajes, tomando como N el total de académicos en cada tramo de edad. Pues la diferencia en el tamaño de los estratos dificulta la interpretación del gráfico. h) h. Gráfico 13: iii. Resulta pertinente comentar por qué en algunas unidades se invierte la relación entre las remuneraciones de profesores titulares, asociados y asistentes (Por ejemplo, en el caso del Hospital Clínico, Derecho y FEN) 3.2.3 Respecto al Cuerpo Estudiantil (gráficos del 14 al 25) a) Gráficos 15-A, 15-B y 16: i. Como se indica en el PDI UCH 2010, la brecha de puntajes que existe entre la Universidad de Chile y otras casas de estudio no resulta comparable entre carreras: “Es importante señalar que un punto de diferencia no vale lo mismo para todas las carreras. Por esta razón, esta información debe ser complementada con otra, como por ejemplo el análisis de preferencias de los alumnos, que se presenta más adelante” (Universidad de Chile, 2010, p. 34). Esto sucede porque la comparación entre el promedio de puntaje de los estudiantes que ingresan a cada carrera se realiza sobre una ponderación que, como es sabido, varía de una carrera a otra. Entonces, si dos estudiantes obtienen el mismo puntaje no ponderado, al postular a distintas carreras acaban teniendo puntajes distintos. En otras palabras, la diferencia de 10 puntos que existe entre los estudiantes que postulan a una carrera x en la UCH respecto de la PUC, podría reflejar peores puntajes reales (no ponderados) que la diferencia de 15 puntos en una carrera y. Para superar esta dificultad se sugiere que el cálculo de este indicador se realice sobre puntajes no ponderados. De esta forma se lograría una aproximación más fiable, que a su vez permita la comparación entre las distintas carreras incluidas en la medición del indicador. ii. Los intervalos en que se expresan los resultados son demasiado amplios, lo que dificulta su interpretación. Se recomienda incluir los tabulados para apreciar de manera más clara las diferencias de puntajes.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=